Mireya Jiménez
Vuelve a haber otro caso de violencia de género en el país vasco, esta vez en la capital Vitoria-Gasteiz. Este problema sigue y no parece que vaya a acabar.
No solo hizo esto sino que tuvo el valor de hacerlo delante de sus hijos, y además la mujer estaba embarazada. Durante los cuatro años que habían estado conviviendo juntos la mujer había estado recibiendo malos tratos. Estaba encarcelada en su casa, ya que tenía prohibido salir del domicilio, ni siquiera le daba una copia de las llaves para que no pudiera relacionarse con su familia.
El agresor siempre que salía de casa se aseguraba de que dejaba a su mujer con alguno de los tres hijos, así ella no saldría de la vivienda. Tampoco le permitía usar ni gestionar los ingresos, la tenía totalmente dominada. Hasta cuando hablaba por teléfono debía estar él delante. Habitualmente la agredía en casa sin importarle que estén los menores delante, y para dirigirse a ella utilizaba siempre insultos.
Hasta doce veces fue ingresada esta pobre mujer por hematomas en el cuerpo. Esto la convierte en una víctima más del machismo brutal.
El maltratador está acusado a 5 años de cárcel y con una orden de alejamiento de 15 años. Esperemos que cumpla su condena
¿Conseguiremos acabar algún día con estos comportamientos?
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