El inicio de la semana literaria fue el lunes 11 de marzo, todo parecía un día ordinario, un día soleado y con muchos pendientes hasta que una situación nos cambió el día de una manera radical siendo un de un día normal a un día donde todos estábamos inquietos por lo que nos esperaba mañana, y todo eso fue por que llego la directora al salón de clase a decir que nos tenían una sorpresa, para el día martes 12 y que nos preparemos para reír. Todos quedamos sorprendidos y con la duda de cuál era la sorpresa, preguntamos a los maestros pero no quisieron responder, dejándonos con la nostalgia de que llegue el día.
Al llegar el Martes algunos se decepcionaron ya que el día empezó normal, con clases ordinarias, aburridas y lo de siempre, pero al llegar la tercera hora de acuerdo al horario de clases, la directora Adriana llego y dijo que era hora del taller de yoga de la risa, pero antes explicándonos de manera general las características del taller al cual nos dirigiríamos, todos estábamos felices y aliviados ya que nos sacó de historia una clase de aburrimiento total, todos salimos felices y emocionados y con un nerviosismo particular ya que no sabíamos si en verdad el taller iba a ser de nuestro agrado y vaya que lo fue.
Al llegar a la cancha de fútbol 7 de preparatoria nos esperaba una señora justo en medio de la cancha con una sonrisa de oreja a oreja, gritando ¡bienvenidos! Transmitiendo una vibra extraña pero que tenía a todos con una intriga de que si en verdad lo que nos había contado nuestra directora Adriana era cierto y si nos iba a gustar o mínimo más divertido que estar en clase.
Empezó todo con una explicación general del taller, dándonos algunas características de las actividades que íbamos a practicar, aunque ya lo sabíamos ya que Adriana nos lo había platicado anteriormente nos llenaba de curiosidad, aparte nos explicó para qué sirve en la vida cotidiana y eso fue muy interesante ya que fueron unos datos que en verdad sirven y te pueden ayudar, después consistió en unas actividades base del yoga de la risa, nos enseñaron como se saludaba en el yoga de la risa, como decir estoy bien con un toque de respiración y risa, después hicimos actividades donde involucraba el movimiento físico, la respiración constante, la risa de las personas y la felicidad que es un detalle esencial para este tipo de actividades.
Al terminar la señora nos preguntó sobre que opinábamos sobre esta actividad, sobre si pensábamos si servía en la vida cotidiana y yo pienso que si, por que a todos nos pasa que hay días que estamos súper estresados, enojados y a nadie le cae mal una sesión donde te haga sonreír, reír y olvidarte de tus pendientes.
Con lo que te he contado ¿crees que sirva de algo? Reflexiona sobre esto ¿te serviría a tu persona? ¿Te gustaría asistir a sesiones de yoga de la risa?
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