¡Un día de circo

El jueves 28 de Marzo de 2019 fue un día fuera de lo común. Un día antes no habían comentado que nos tendrían una sorpresa la mañana siguiente y para eso tendríamos que traer nuestro uniforme de deportes. Todos estábamos ansiosos por ver que era esto y saber por qué tanto misterio en no decírnosla. Llegó el día y las primeras dos horas teníamos química, estuvimos muy inquietos/as, pero lo bueno que la 2da hora de química revelarían la sorpresa y nos sacaron antes para hacer 3 equipos entre toda la generación, después nos dieron la indicación de ir a la cancha y ahí había telas, colchonetas y pelotas, no entendíamos muy bien de que se trataba esta dinámica ya que nos pareció extraño que estuvieran todas estas cosas, pero luego llegaron 3 maestros y nos dijeron que era un taller de circo, en ese momento se nos iluminaron los ojos, iba a ser una experiencia inolvidable.

Explicaron que haríamos un recorrido por la cancha con nuestros respectivos equipos e íbamos a hacer diferentes actividades en cada lugar. Mi equipo y yo primero fuimos a las colchonetas, nos pusieron a calentar y luego hicimos diferentes acrobacias y una pirámide entre todo el equipo, mis compañeros comentaban que esta actividad les recordaba al kínder ya que en esa etapa se hacían varios ejercicios como este, así que trajo buenos recuerdos aparte de ser sumamente divertido.

Después fuimos a donde estaban las pelotas y nos enseñaron a hacer malabares, nos sentíamos como verdaderos cirqueros, aunque muchos no lograron hacer bien esta actividad ya que era verdaderamente difícil hubo muchas risas y corrimos mucho por las pelotas que se caían de nuestras manos.

Enseguida venia la parte más divertida, pero nosotros no los sabíamos, vimos unas telas colgadas del techo y nos pareció tan irrelevante y pensamos como que estaría aburrido, todos con nuestras caras largas cansados por las otras actividades, pero todo cambió cuando la maestra dio la explicación del como se hacía este arte de las telas, de momento a momento todos estábamos muy ansiosos/as por hacer esta actividad y más emocionados/as que nunca. Nos empezamos de subir a la tela de uno por uno y hacíamos diferentes acrobacias en ella, lo padre de esto es que algunas veces nos caímos pero sin importar esto volvíamos a subir e intentarlo de nuevo, y así muchos lograron hacer estas acrobacias tan geniales, nos tomaron bastantes fotos y fue algo inexplicablemente genial,  sin duda es una experiencia que recomiendo a todas las personas que les guste el circo, quieran divertirse y pasar un buen rato, sin pensarlo dos veces repetiría esta experiencia con mucho gusto; las actividades terminaron con un fuerte aplauso a los maestros y un enorme agradecimiento de parte de los que lo vivimos.

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