Los 55 Centros de Rehabilitación Social en todo el país cuentan con un total de 41.000 presos y apenas 1.510 guías carcelarios. El gobierno nacional declaró en estado de emergencia a todos los centros de reclusión a nivel nacional con el fin de “precautelar los derechos de las personas privadas de la libertad”, según un decreto difundido por la Secretaría de Comunicación. A pocas horas de esta resolución gubernamental, en la penitenciaría del litoral, se registró la muerte violenta de dos presos.
Las normas internacionales establecen que en todo Centro de Rehabilitación Social debe existir un Agente de Seguridad Penitenciaria (ASP) por cada 10 reclusos, sin embargo, en Ecuador, apenas existe un ASP por cada 27 privados de libertad. Además, estos agentes no cuentan con la dotación armamentística necesaria para casos de emergencia.
La falta de armas y equipo de trabajo para los ASP, además de una escasa formación, han hecho del sistema penitenciario del país un verdadero caos, donde la convivencia entre reclusos es cada vez más violenta. En apenas 5 meses se han registrado 9 muertes en los Centros de Rehabilitación Social. Varios de estos incidentes fueron grabados con celulares de los presos y posteriormente los videos fueron publicados en internet. Las autoridades dicen desconocer cómo ingresan objetos prohibidos como Smartphones y armas a los CRS. Por ello son investigadas 26 personas, entre ellas, policías y funcionarios.
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