Crecimiento Económico
Se logró la paz de México, lo malo es que fue a costa de la clase obrera.
Cuando Porfirio Díaz asumió el cargo de la presidencia de la república en mayo del año 1877, encontró al país en una grave crisis económica, por no decir en completa bancarrota. Los únicos que tenían recursos económicos eran el clero y la aristocracia, los cuales no se caracterizaban por invertir sus capitales. Ante esta situación, Díaz consideró necesario y urgente atraer el capital extranjero al país, otorgando privilegios y concesiones, de tal manera que los capitales de Estados Unidos, Francia, España e inglaterra fueron bienvenidos, los cuales se dedicaron a crear empresas y numerosos empleos para explotar diversos sectores productivos como lo es el ferroviario, minero, textil y otros que favorecen el crecimiento económico que tanto anhelamos. Sin embargo, es necesario mencionar que este avance económico fue a costa de la intensa explotación de los recursos naturales y el pueblo trabajador. Hubo crecimiento económico, pero no desarrollo social. Durante el régimen porfirista, el país creció económicamente, se desarrolló la industria, la minería, la agricultura, se impulsó la construcción vías férreas. México presentaba una situación excelente, la situación social y económica del pueblo, de los obreros y los campesinos, más del 80% de la población, vivían en la miseria. Por lo tanto, podemos asegurar que el crecimiento económico no fue sinónimo de desarrollo social, es decir, de bienestar social, aunque para lograr éste se requiere de aquel.