La llegada del tren mexicano

En 1837 llegó a México el ferrocarril durante el gobierno de Anastasio Bustamante dio uno de los primeros pasos hacia la modernidad para el beneficio del pueblo. 

El quería facilitar el transporte de las personas a distintas partes de la ciudad sin problema alguno.

Pero Porfirio Díaz fue el mandatario que más tiempo, esfuerzo y dinero destinó a la ampliación de la red ferroviaria mexicana, beneficiando cuantiosamente la economía de nuestro país. Sin embargo, no sólo se obtuvo beneficios de él, también se vieron afectadas varias personas de bajos recursos ya que no tenían el sustento suficiente para poder transportarse en el ferrocarril. 

Este acontecimiento empezó a crear más desigualdad en las clases sociales  haciendo sentir menos a los campesinos y de clase baja.

Las clases alta y medio eran los únicos que lograban ver los beneficios de la implementación del ferrocarril, ya que La primera línea ferroviaria de México fue el inicio de la ardua tarea de sustituir el transporte regular y el sistema ferroviario en México fue de vital importancia gracias a que el transporte de tropas, al mismo tiempo esta misma razón las vías del ferrocarril sufrieron muchos daños gracias al sabotaje que se hacían los rivales de uno y otro bando en sus rutas de batalla, mientras tanto las clases bajas se veían más afectadas.

La llegada del ferrocarril tuvo beneficios pero a su vez tuvo muchas desventajas ya que provocó bastantes daños durante los años revolucionarios de México.