Moises Zurita; Poeta y escritor autoctono oaxaqueño

 Bibliografia

Nació en Tunuchi una comunidad de La Mixteca baja oaxaqueña.

Con su proyecto Molino de Letras ha ganado, junto con otros compañeros, cuatro veces el estímulo nacional Edmundo Valadés, el cual se otorga a las publicaciones independientes que se editan en los estados.

El Fondo para la Cultura y las Artes del Estado de México le ha otorgado dos distinciones como Creador de Arte y Cultura, en 2006 y 2010.

Ha colaborado en diversos trabajos para publicaciones nacionales e internacionales como la revista latinoamericana Casa de las Americas​ donde aparecieron sus poemas Almarroja y Padre.

Poema de Moises Zurita

Gotas de Tinta

Blanco lienzo es el papel,
blanco, como el cielo encapotado
de nubes siempre pasajeras.
Blanca lápida es el papel,
blanca como las calas del campo,
como la blanca sal.

No he hallado en el infinito cosmos
mejor aliado, mejor amigo,
mejor hermano.
Se presenta frente a mí con displicencia,
con tal entrega que no le importa morir
acuchillado una y otra vez por la pluma.
Se presenta con soltura,
blando, parco, sencillo;
soportando como puede
el peso de la escritura.

¡Blanco es el lienzo del papel!

Y yo, simplemente agradecido
por su amable prestancia,
me entrego también, fiel, confiado,
y me dejo caer en su blancura,
me enternezco, me enfurezco,
me dibujo, me libero;
vuelo y caigo preso
entre los barrotes donde pongo mi alma.

Yo voy agonizando,
poco a poco voy cayendo muerto
en su inmenso espacio, en su vacío
que voy tornando en lleno.
Una a una, muchas gotas de tinta
se derraman, lo manchan,
pierde su limpidez
y fervoroso y descontrolado,
ávidamente voy marcando al papel
con las incontenibles letras de la existencia.

Yazco junto a él,
yo también herido,
yo también amado,
yo también perdido.

Soles

No conozco a la puta

El calor de sus carnes me es ajeno

Tierra firme para el desvalido

Para el bolero

Mi infancia la vio resuelta

Por las calles de san Pablo

Edén para las Evas

Manzanares

Me da miedo el amor

Y las mujeres

Y el sueño al amanecer

Cuando no queda tiempo

He visto sus tacones

Más largos que mi verga

Incansables

Siempre erectos

El rojo de sus labios

La sandía y la canela

Rímel en el corazón

Desesperado.

Los pasos en la noche

En la tarde, En la mañana

Y la voz dulce:

¿No vas?

Las mallas negras

Son un imán para mis ojos

Infieles

Desalmados

No la conozco

Aunque algo me han dicho

De la güila

De la zorra

mujer de la vida galante

cascos ligeros

Matrona

Suripanta

No me he bañado en ese río

Acaso sólo dejo correr el agua

De Tenancingo

Hasta Texcoco.