DE ESCRITOR A POLÍTICO INFLUYENTE

CARLOS VELASCO PEREZ

Carlos Velasco, 2011
Carlos Velasco Pérez, historiador, cuentista y novelista Oaxaqueños  nació en Atepec, Ixtlán, Oaxaca, el 4 de noviembre de 1919. Etudió la primaria en la ciudad de Oaxaca (1929); la secundaria en Orizaba, Veracruz, becado por el presidente Lázaro Cárdenas (1937), la educación media superior en la en la Escuela Preparatoria de Coyoacán, Ciudad de México (1939) y en el bachillerato de Ciencias Sociales, donde dejó inconclusa la carrera de leyes debido a la clausura de instituciones educativas para jóvenes de escasos recursos durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho.
  Ha publicado cuatro libros de cuento, siete de investigaciones históricas y una novela. 

OBRAS

El coloso de guelatao

Zenaida

Letras viva

Cundo el tecolote canta

23 mi llegada al palacio de gobierno

carlos velasco perez

Huaxyacac de mis amores, qué de recuerdos me traes! Tú sabes bien que lo que voy a relatar es verdad, verdad de la buena, y de esto son testigos fieles tus edificios coloniales, las viejas casonas, tus templos, ruinas y casi todos tus barrios legendarios, en cuyos aleros y tejados seculares se esconde aun el eco juguetón de mis cotidianos y prolongados pregones tempraneros cuando pasaba por tus calles anunciando a todo pulmón mi pobre mercancía. Y que no podrán decir de mí los históricos cerros y tus tres Valles Centrales que contigo en medio, forman un trébol de cuatro hojas, que hasta la fecha vela tu sueño de diosa zapoteca, al igual que el río Atoyac te arrulla con añorosas canciones de cuna, aunque a veces penetre enojón hasta tus calles para llevarse al mar tus muchos pecadillos, pero que en noches silenciosas y serenas, cómo se deleita cuando sobre su superficie plateada bailan los luceros de la Danza de la Pluma. Yo te aseguro tierra mía, que conocen mis desventuras hasta los últimos rincones y vericuetos de tu otrora polvorientas calles y callejones de tus numerosos y añorados barrios, que si pudieran hablar, qué de aventuras contarían de mi triste y azarosa vida, porque saben que sobre sus baldosas verdes quedaron las huellas de mis pasos que en vano ha intentado borrar el beso inexorable del tiempo, Mi llegada al Palacio de Gobierno ¡ y así permanecerán indelebles mientras tú existas, cómo hasta ahora, enhiesta e impasible, además de bella y nobilísima ciudad con auténtico sabor a provincia. ¿Recuerdas que huyendo de mi paupérrimo hogar ubicado allá en la Sierra de Ixtlán, llegué a ti un 5 de marzo de 1928, cuando por orden de las autoridades habían sido retirados meses antes los carros de mulitas que hacían el servicio de transporte urbano al que llamaban pomposamente “circuito”? Todavía me tocó ver su terminal que se localizaba en la 2ª calle de Colón. De allí corría hacia el Norte, me parece por la calle de Pino Suárez, para desviarse al panteón municipal y seguirse por El Llano, frente al templo de Guadalupe. Luego daba media vuelta para pasar frente a Rancho Quemado, Xochimilco y conectar con la calle de 5 de Mayo, para bajar frente al Instituto, dirigirse a la estación del ferrocarril y dar vuelta a la paralela de su itinerario anterior. Estos carros fueron sustituidos por aquellos ruidosos camiones de crank (dizque para dar paso a la civilización) que utilizaban como asientos angostos tablones laterales de madera. El viaje del centro a las terminales costaba 5 centavos y 10 si era de circuito. Huelga decir que muy poca gente viajaba en estos armatostes, prefería hacerlo a pie o en bicicleta. 23 Carlos Velasco Pérez Recuerdo la figura de aquellos

http://www.casadelacultura.oaxaca.gob.mx/wp-content/uploads/2016/04/Alacena23.pdf

https://oaxacaentrelineas.com/designa-consejo-tecnico-del-imss-a-juan-carlos-velasco-perez-como-nuevo-secretario-general/