LOS EXCESOS DEL ESMAD EN LA PROTESTA SOCIAL: CASO DE FALLECIMIENTO DE NICOLAS NEIRA

El 1º de mayo se conmemora el día internacional del trabajo a nivel mundial, en esta fecha se realizan  protestas por parte de diferentes estamentos de la sociedad como estudiantes, trabajadores, campesinos e inclusive el sector indígena.

El primero de mayo de 2005, se realizó la protesta social en la ciudad de Bogotá por la calle 19, Nicolás Neira un menor de 15 años de edad salió a marchar por primera vez por el centro de la ciudad con un grupo de amigos, encontrándose con la manifestación por la Calle 26.

Durante la protesta se empezaron a presentar disturbios entre los manifestantes y la Fuerza Pública, en donde se encontraba el patrullero Néstor Rodríguez Rúa del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía). Durante la investigación penal que se realizó del caso, la Fiscalía indico que “Personas lanzaban latas de pintura a los del ESMAD, la gente empezó a correr, a dispersarse, los del ESMAD hicieron una especie de herradura como encerrando a los últimos integrantes de la marcha”, en ese momento el agente Rodríguez Rúa disparó su lanzadora de gases hacia la multitud sin la orden de un superior jerárquico y de frente contra la multitud. Desafortunadamente Nicolás Neira cayó inmediatamente al piso.

De acuerdo a la entrevista realizada a su padre Yury Neira, los compañeros que auxiliaron a Nicolás lo llevaron al Cami de la perseverancia, de allí lo remitieron a una clínica. En este lugar estuvo hospitalizado hasta el 06 de mayo de 2005, en donde falleció producto de una fractura de 26 centímetros que le atravesaron el cráneo desde la nuca hasta la sien.

EL PROCESO JURIDICO

Con el fallecimiento del menor de edad, su padre Yury Neira, se volvió un líder social incansable y empezó su lucha social y jurídica con el fin de reclamar justicia por la muerte de su hijo.

Han pasado 14 años, en donde hasta la fecha no ha habido una sentencia condenatoria definitiva contra el patrullero Néstor Rodríguez Rúa.

En el año de 2018, la Fiscalía y el patrullero llegaron a un preacuerdo en donde le reducían la condena al patrullero si este les pedía una disculpa a la familia de Nicolás Neira, y de esta manera seria condenado por el delito de homicidio culposo. El pasado 05 de junio de 2019, la jueza de conocimiento 18 de Bogotá condeno a 12 años de prisión al patrullero, sin embargo, la familia de Nicolás Neira interpuso un recurso de apelación contra la decisión ante la Corte Suprema de Justicia, de igual manera  interpuso una acción del tutela en contra de este preacuerdo considerando una burla la aceptación del preacuerdo teniendo en cuenta que el patrullero no pidió perdón público a las víctimas. 

La sala Civil de la Corte Suprema de Justicia fallo a favor del padre, Yury Enrique Neira, por lo que invalido el preacuerdo y se continuó con el proceso penal.

El día 16 de septiembre de 2019, la Fiscalía General de la Nación en cabeza del fiscal 40 especializado en Derechos Humanos inicio la audiencia de acusación comenzando la etapa de juicio oral.

La teoría del caso que plantea la Fiscalía es que el patrullero Néstor Julio Rodríguez Rúa tenía el conocimiento técnico de acuerdo a su entrenamiento y experiencia que al disparar un “truflay”, es decir, el arma con las que los agentes del ESMAD disparan gases lacrimógenos en línea recta hacia la multitud ocasionaría la muerte de alguna persona, por lo anterior el delito se tiene que juzgar como homicidio doloso en contra de un menor de edad.

La fecha programada para el juicio oral es el 23 de Noviembre de 2019, en donde se dictara sentencia definitiva al patrullero y por fin se espera se haga justicia para el mismo.

Como este caso existen muchos en Colombia, en donde se evidencia las extralimitaciones de la fuerza pública y el exceso de la fuerza contra las movilizaciones sociales, respaldada por gobiernos que legitiman este exceso encubriendo a quien son los autores materiales y más aún los autores intelectuales que son los que ordenan la represión de la protesta social.