La revolución femenina va a más.

El futbol femenino se encuentra en uno de sus mejores momentos saliendo a la luz después de mucho tiempo bajo la sombra en la que ha estado.

El pasado campeonato que tuvo lugar en Francia, corroboró que existe una linea ascendente en el futbol femenino, la revolución en la que se encuentra va a más y cada vez el futbol femenino demuestra que no es una modalidad inferior a la masculina, que la afición va en aumento y que el nivel de las jugadoras es muy elevado y competitivo.

En dicho campeonato pudimos ver gradas abarrotas, una gran expectación mediática hacia jugadoras como las americanas Megan Raphinoe o Alex Morgan entre otras. La gran cobertura mediática que hubo en el pasado mundial femenino es un gran paso hacia delante

La gran diferencia que siempre ha diferenciado el futbol masculino al femenino han sido los grandes  presupuestos que manejan uno y otro , gracias a los desembolsos millonarios de empresas que patrocinan clubs, jugadores, estadios o campeonatos. El futbol masculino se ha convertido en un negocio muy rentable para las empresas por el gran público al que llega. Si el futbol femenino consigue atraer, como lo esta haciendo, será una bola de nieve que ira haciéndose más y más grande.

A nivel nacional numerosas empresas están realizando patrocinios a día de hoy en el futbol femenino, si observamos la liga femenina nacional, cada año amplia horizontes e incrementa su atractivo, gracias sobretodo a las empresas que deciden invertir, como es el caso de la empresa Iberdrola que da nombre a la liga.

Muy positivo es que grandes instituciones como el FCB o el ATM poseen un club femenino aunque hay clubes que todavía no se han atrevido a dar el paso, y eso nos da a entender que aun queda camino por recorrer.

En nuestro país hemos visto imágenes y cifras de asistencia récord, algo impensable hace unos años como el ATM- FCB del año pasado que congrego a 60,000 espectadores que abarrotaron el estadio Wanda Metropolitano.

A pesar de las grandes noticias como la anterior, nos encontramos lejos de otros países como EEUU o Francia, donde la revolución ha ido mucho mas allá gracias sobretodo a la implantación social y económica. Sin cambio cultural no habrá revolución en un deporte donde el hombre siempre ha tenido más facilidades de las instituciones y un papel de hegemonía constante.