¿Murió envenenado Alejandro Farnesio?: una autopsia puede cambiar la historia

Desde el año 1592 ha sido un misterio histórico, al que no se le ha podido dar respuesta hasta ahora. Se espera que la ciencia pueda escribirle un último capítulo a este gran personaje. Alejandro Farnesio (Roma, 1545 – Arrás, Francia,1592), fue un personaje interesante para España que supuestamente murió por envenenamiento. 

El duque de Parma y Piacenza Alejandro Farnesio III fue la gran mente militar de Felipe II. Algunos sospechan que falleció por envenenamiento, otros creen que fue por causas naturales a sus 47 años. Una neumonía fue la autora oficial de su muerte, aunque esta teoría no convenció a muchos, ya que perfectamente pudo ser envenenado por alguno de sus muchos enemigos, incluyendo a Felipe II en el final. Se han encontrado documentos en los que dicen que murió por una herida en el brazo, causada por un arcabuz. Aunque se sospecha que no era suficiente para causar el fallecimiento.

Autopsia

La historiadora Anna Zaniboni comunicó que buscaron rastros de veneno en sus huesos. Expertos del Instituto de Medicina Legal del Hospital Mayor de Parma, colaborando con RIS (el Departamento de Investigaciones Científicas) empezaron a trabajar en Alejandro Farnesio para desvelar la verdad. Alejandro Farnesio, nacido en Roma y educado en España, hijo de Octavio Farnesio y Margarita de Parma, hija ilegítima de Carlos I, sobrino de Felipe II y de Juan de Austria, colaboró en la batalla de Lepanto como capitán de tres naves contra los turcos. En el campo militar, político y diplomático es considerado una de las mejores figuras de la Europa del siglo XVI. Sus victorias formaron el marco de la Europa moderna.

La semana pasada, se exhumaron sus restos junto a los de su mujer, María de Portugal. Fue sepultado a la manera de la iglesia Virgen de la Steccata: solo aparece como epitafio Alexander. La exhumación llevó mucho tiempo y fue muy delicada. Se llevó a cabo frente al presidente del comité técnico, creado únicamente para el desentierro. Al quitar la losa de piedra de quinientos kilos que cubría la tumba, se descubrió una caja de plomo, la cual contenía un féretro de madera donde estaban los restos. Tras sacarlos a la superficie, se trasladaron al Instituto de Medicina legal, escoltados por la policía.

Recelos y envidias

Anna Zaniboni Mattioli y Giuseppe Bertini tuvieron la idea de efectuar la exhumación. «El proyecto nació para dar la justa atención al que, de hecho, es el personaje más importante de la historia parmesana», explica Zaniboni. También subraya que «existe la sospecha de que pudo ser envenenado por las envidias y recelos que sus éxitos militares, diplomáticos y políticos habían suscitado, incluso por parte de Felipe II».

Según Anna, «Farnesio se había convertido en una figura demasiado problemática para el rey, que estaba planificando desembarazarse de él porque se había convertido en un personaje demasiado poderoso».

Alejandro participó en la formación de la «Armada Invencible» sin entusiasmo alguno, porque, según Anna  «era un general realista y le dijo a Felipe II que la invasión de Inglaterra era imposible». Tras el desastre, Felipe II envió a Farnesio al frente en las guerras de religión en Francia, donde recibió un tiro de arcabuz en el brazo intentando frenar una contienda entre católicos y protestantes. Murió en la abadía Saint-Waast de Arrás tras retirarse con su ejército a Flandes, antes de que un enviado por Felipe II le comunicara que era el nuevo gobernante de Flandes.

Tras los análisis, se concluyó que murió envenenado.