Barcelona en estado de emergencia debido al cambio climático

Barcelona planea declarar el estado de emergencia climático. Varias instituciones, como (el Congreso, parlamentos y muchos ayuntamientos), han decidido dar su apoyo y proponer unas medidas concretas para disminuir la contaminación y las emisiones de efecto invernadero que se han elaborado junto a 200 entidades cívicas y ecológicas durante el último medio año.

El gobierno de la alcaldesa, Ada Colau, está finalizando una declaración donde la gran duda es haber qué objetivo de reducción de gases de efecto invernadero se consolidará. Es también la principal coacción de los movimientos por el ambiente: en general, piden la restricción anual de un 7,5% “como reclama la comunidad científica en el último informe de la ONU”, han destacado en un comunicado; y en particular, que cada método previsto se cuantifique a la reduccióÅ„ de emisiones, un calendario y una estimación para materializarla. 

En el año 2018, Barcelona aceptó un plan clima que predice para el año 2030 aminorar un 45% de los gases de efecto invernadero desde respecto a las cifras de 2005. El documento ha obtenido varios premios internacionales y la declaración que van a hacer ahora será un programa de acción sobre ese documento. La emergencia sobre el clima vendrá con un gran paquete de medidas al respecto: la restricción de movimientos en los coches privados, la insistencia en edificios privados sobre la generación de energía solar y la fomentación de la rehabilitación energética de edificios de vivienda.

También consideran medidas más quirúrgicas: apaciguamiento de entornos escolares o travesías de la ciudad, disminución del plástico de un único uso, recolecta de basura en algunos barrios, poner a un responsable de medioambiente en cada distrito, restricción de la la contaminación acústica, consumición de carne en las escuelas, agrandar la la nutrición de proximidad o hacer sitios para resguardarse de las olas de calor.

Además se ha puesto en marcha la zona de bajas emisiones (ZBA) que prohíbe el tránsito de coches contaminantes por Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Adriá de Besós y otros dos municipios que se suman.

Sobre el puerto y el aeropuerto también hablarán en la declaración ya que son infraestructuras contaminantes. El gobierno de Ada Colau solicitó a a generalitat que empezase a cobrar el impuesto a los barcos grandes que contempla la Ley del Cambio Climático. Por otro lado, al aeropuerto le ha requerido examinar su plan de crecimiento, porque el informe ambiental que tienen es de 1999.