Con mucho más sufrimiento que la final de hace dos años ante Suecia, España ganó el oro europeo por segundo campeonato consecutivo. Le tocó trabajarlo hasta el final porque Croacia, agotada tras las dos prórrogas de las semifinales, se agarró al partido a base de defensa. La Selección, que tuvo cuatro goles de ventaja en la segunda parte, llegó a ir por detrás en los últimos minutos, pero supo mantener la calma y acabó llevándose el triunfo. La victoria tiene varios nombres propios. Jordi Ribera, arquitecto de un equipo que juega mejor que ninguno a pesar de no tener a los mejores jugadores. Gonzalo Pérez de Vargas, uno de los mejores porteros del mundo y responsable de que la final cambiara tras un inicio complicado para España. Aleix Gómez, clave en defensa y fiable desde los siete metros en el tramo final. Y Álex Dujshebaev, que marcó el gol que terminó de tumbar a Croacia con un lanzamiento de cadera que recordó a los que metía su padre Talant.
Antes de llegar ahí, el partido pasó por varias fases, la primera de ella dominada por Croacia. La entrada de Pérez de Vargas fue clave para frenar el dominio croata. El portero del FC Barcelona paró seis de los primeros ocho lanzamientos que recibió, nada que ver con la actuación de Rodrigo Corrales, que se fue la banquillo con un 0/9. Pérez de Vargas, elegido mejor portero del campeonato (Jorge Maqueda fue el otro español en el siete ideal), terminó la final con un 42% de efectividad. España se fue al descanso con un gol de ventaja (12-11). El comienzo del segundo tiempo trajo más buenas noticias. España aprovechó una superioridad para dar el primer estirón en el marcador. La buena defensa del extremo Aleix Gómez le permitió marcar dos goles a puerta vacía mientras Croacia jugaba sin portero. Una tercera recuperación propició un gol al contragolpe de Joan Cañellas que le dio cuatro goles de ventaja a la Selección (16-12).
A partir de ahí, España se atascó y estuvo más de ocho minutos sin marcar. Ni las paradas de Pérez de Vargas evitaron que Croacia empatara. La Selección no volvió a anotar hasta que no volvió a estar en superioridad, pero después continuó el atasco: solo un gol en casi diez minutos. España se empeñaba en jugar por el centro y eso facilitaba la defensa de Croacia, que llegó a ponerse por delante (18-19). El final de partido se complicó con la exclusión de Raúl Entrerríos a cuatro minutos del final. España se sobrepuso a eso robando un balón y con un lanzamiento de Dani Sarmiento que entró llorando. A esa acción le siguió un fallo croata y un lanzamiento desde los siete metros de Aleix Gómez tras una falta a Julen Aguinagalde. Unos explicables pasos de Igor Karacic le dieron el balón a España y Dujshebaev marcó el gol decisivo cuando quedaban 25 segundos. El último ataque croata fue desbaratado por la defensa española.
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.