En diciembre del año 1948, fue proclamada la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que es considerada como el acuerdo no vinculante más importante de la comunidad internacional. Más de 100 estados y territorios alrededor del mundo siguen violando la prohibición de la tortura, negando la libertad de expresión y religión, o la igualdad de derechos para hombres y mujeres, según la ONG defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW). "La lucha por los derechos humanos continúa", dice el Relator Especial de la ONU sobre Derechos Humanos, Philip Alston, ante un panorama mundial "bastante sombrío", generalmente, y tambien dice que "Siempre hay países que van en la dirección equivocada".
Cada semana, la organización internacional advierte sobre la devastadora situación de quienes viven en zonas de guerra como Yemen, Siria y Libia. Aún más de medio millón de perseguidos de la etnia rohinyá sobreviven en el campo de refugiados más grande del mundo, en Bangladesh, sin saber qué les deparará el futuro. En otros paises, las fuerzas de seguridad reprimen brutalmente a manifestantes pacíficos. Ahora, en Estados Unidos son muchos los acuerdos y tratados entre naciones que funcionaron por décadas que ya no se aplican debido a que se obstaculizan la política de "Estados Unidos primero”, el lema de campaña de Donald Trump.
"La verdadera amenaza para los derechos humanos proviene de políticos populistas elegidos democráticamente, que ven en los derechos humanos un obstáculo, y dicen que necesitan más poder para proteger a la población de otras personas, supuestamente peligrosas: refugiados, migrantes, personas LGBT. Lamentablemente el internet y las redes sociales se han convertido en una herramienta útil, que representa una amenaza para esta causa. Estas plataformas, por un lado, le permite a las personas acceder a más información y hacer uso efectivo de su derecho a la educación, pero "al mismo tiempo, se utilizan para la vigilancia, para rastrear o silenciar a periodistas y activistas críticos, así que "restringen la libertad de expresión”.
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