Indiscutiblemente el Covid-19 vino a remecernos a todos en los distintos ámbitos de nuestras vidas, pero como siempre cuando hay crisis y catástrofes, los más afectados son los grupos sociales más vulnerables económicamente y en este caso no son la excepción. Vemos como uno de los principales derechos fundamentales les es vulnerado: la Educación. Son quienes tienen hoy y también tendrán mañana menos oportunidades para acortar esa brecha social que en estos tiempos se agudiza más, aunque las autoridades de Educación busquen todos los mecanismos para que ello no ocurra, el mayor hecho concreto que pueden lograr es que no haya repitencias mediante un decreto ministerial. Pero seamos realistas, pueden lograr que todos los estudiantes de educación municipal y particular subvencionada tengan completo acceso a la malla curricular 2020?, pueden otorgarles computadores e internet a quienes no tienen?, pueden esos estudiantes dedicarle el tiempo necesario a sus estudios? y sus establecimientos educacionales están en las condiciones técnicas para entregar efectivamente una educación de calidad??.
En la vereda del frente, uno ve cómo los estudiantes de colegios particulares disponen de todas las herramientas digitales necesarias, sea otorgadas por sus familias o sus colegios, instituciones que dedican el mayor de sus esfuerzos para que tengan una muy buena formación, independiente que ésta sea en formato online, pues para ello cada familia desembolsa mensualmente una buena cantidad de recursos, independiente que hoy las condiciones educacionales sean distintas.
No se trata de prejuicios, hablo de una injusta realidad. Dos, tres o cuatro meses sin clases presenciales va a generar más brechas en la educación de nuestro país, y puede llegar a ser incluso devastadora para el futuro de aquellos niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad social. Lo que además se agudiza si pensamos en los miles de niños y niñas que no están recibiendo su educación preescolar, sabiendo todos, que ésta una de las etapas de formación más relevantes en la vida de las personas.
Tenemos la responsabilidad ética, como país, de poner todos nuestros esfuerzos en evitar que se sigan sumando inequidades y que todos nuestros niños y jóvenes tengan el día de mañana las mismas oportunidades, pero para ello, me pregunto si efectivamente existe la voluntad política, pues llevamos años discutiendo como país sobre la educación gratuita y de calidad… y aún no llega el consenso… sabiendo todos los expertos y académicos, que disminuir la brecha además, es un trabajo que tardará años… lo más probable es que el mundo viva otras pandemias, ojalá sí, no nos pille como hoy… defraudando a ese enorme grupo de estudiantes que quieren tener la oportunidad de elegir qué hacer con su futuro… no hacer lo que me tocó…!
Aída Castro C.
Socióloga
Magíter en Gestión Educacional
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.