Un Angel Sube al Cielo

Hace un tiempo, conocí a una buena mujer, ella tenía una especie de supermercado en el cual vendía diferentes productos, yo regularmente iba a ese lugar, un día estaba sin dinero y le propuse a esta buena mujer, que me diera a crédito algunos productos, que yo le iba a pagar dentro de unos días cuando tuviera el dinero, ella en el momento dudo un poco pero algo en su corazón la hizo confiar en mí, desde ese día se fue fortaleciendo una amistad con el pasar del tiempo, yo seguí frecuentando el supermercado y ella continuaba dándome a crédito los productos que yo necesitara los cuales pagaba semanalmente, un día estuvimos solas y conversamos un largo rato, en eso momento nos confesamos el aprecio y cariño que nos teníamos, yo le agradecí por las veces que  confió en mí y las veces que conversábamos, era muy agradable.

Una vez me encontraba muy estresada el salir del trabajo y me fui a su supermercado, le pedí una gaseosa y comenzamos a conversar, hablamos por largo rato y me sentí muy bien, yo la sentía como un familiar, aunque no lo fuera. 

Un día fui a su supermercado y ví que estaba cerrado, luego volví a ir, pero seguía cerrado, comencé a preocuparme, ella no era de las personas que, hacia eso, pasaron 3 días que el supermercado mantuvo las puertas cerradas, ese tercer día al final de la tarde me volví a acercar al supermercado y ví las puertas abiertas me dio alegría, pero cuando entré no la veía a ella, le pregunté a su esposo por ella, que si ella estaba de viaje?  A lo que él respondió, ella ha fallecido, yo no dije nada y me retire del lugar, camine hacia mi casa, y por el camino iba triste y llorando, no lo podía creer, lo que me había dicho este hombre. Por el camino pensaba que eso era imposible y al mismo tiempo me decía a mí misma, que la vida no valía nada, que cuando llega el momento nada ni nadie te ata a este mundo. No importa si tienes hijos o si no pudiste realizar tus sueños. Esto me enseñó a pensar que se debe vivir cada día como si fuera el último, sé que esta frase está bastante trillada, pero yo lo pienso así: vivir cada día con lo mucho o pocos que tengas siempre te va a faltar tiempo para hacer todo los que tengas pensado hacer, nadie sabe cuándo le tocará partir de este mundo.