México y las potencias extranjeras: intervenciones y resistencia.-Segunda República Federal.

La Segunda República Federal de México (en español: Segunda República Federal de México) es el nombre que se le da al segundo intento de lograr un gobierno federalista en México después de un período de centralismo. Oficialmente llamada Estados Unidos Mexicanos (en español: Estados Unidos Mexicanos), una república federal se estableció nuevamente el 22 de agosto de 1846 cuando el presidente interino José Mariano Salas emitió un decreto restaurando la constitución de 1824. La Segunda República continuó sacudida por la inestabilidad política que había caracterizado a México desde la independencia. La pérdida de México en la guerra con Estados Unidos durante este tiempo hizo que la mitad del territorio mexicano se convirtiera en parte de Estados Unidos. A pesar de que Antonio López de Santa Anna jugó un papel importante en esa pérdida, regresó a la presidencia luego, vendiendo más territorio del norte a los Estados Unidos. La venta del Valle de Mesilla fue para muchos la gota que colmó el vaso, y los liberales promulgaron el Plan de Ayutla en 1854, pidiendo el derrocamiento de Santa Anna. Santa Anna se exilió y los liberales se dispusieron a implementar su visión de México. Los liberales promulgaron una serie de reformas radicales, incluida una nueva constitución federalista, conocida colectivamente como la Reforma Liberal, que luego desató una guerra civil, conocida como Guerra de Reforma, de 1857 a 1860. Los conservadores perdieron la guerra, pero los liberales Sin embargo, el triunfo pronto fue interrumpido por una invasión francesa en 1861, que ganó la colaboración de los conservadores recientemente derrotados. Los franceses intentaron establecer un estado cliente conocido como el Segundo Imperio Mexicano. Los conservadores invitaron a Maximiliano Habsburgo a servir como monarca del Imperio. Sin embargo, los republicanos mexicanos lucharon contra los invasores franceses, liderados por el gobierno de Benito Juárez en el exilio, que fue respaldado por Estados Unidos. En última instancia, los franceses no pudieron consolidar el control de toda la nación y, bajo la presión de los Estados Unidos, que después del final de la Guerra Civil, pudieron hacer cumplir de manera más efectiva la Doctrina Monroe, se retiraron de México, lo que llevó al colapso del Imperio en 1867. Si bien se restauraron las instituciones de la Segunda República Federal, el período que siguió al final del Segundo Imperio se conoce más bien como la República Restaurada.