EL PINSAPO, EL ÁRBOL DE LA ARMADA INVENCIBLE

Con sus miles de años de historia, el Abies Pinsapo Boiss, más conocido como Pinsapo, es uno de iconos del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Abarcando más de 400 hectáreas en el nombrado como Pinsapar, esta peculiarisima especie arbórea ya era bien afamada en el siglo XVI, e incluso en la Corte española.

En 1837, el botánico Pierre Edmond Boissier llegó a la sierra gaditana movido por el impulso viajero de su siglo, inventariando entonces las características y la singularidad del Pinsapo. Gracias a sus investigaciones se pudo descubrir que siglos atrás, este árbol había llegado incluso a las costas británicas. Claro que, no llegó como quizás nos imaginamos, sino que desgraciadamente acabó en el fondo del mar. 

Hay constancia de que en 1554 fueron adquiridas 98 docenas de tablas de este árbol para la construcción de los mástiles y compartimentos de algunos de los buques de la flota andaluza de la archiconocida Armada Invencible de Felipe II, que en 1588 sufrió el ataque inglés, impidiendo la invasión española del país. 

Por todo ello, aunque esta armada de invencible sólo tuviera el nombre (pues fue abatida y destrozada entre el Canal de la Mancha y las costas irlandesas y escocesas), es un hecho remarcable que las maderas de Pinsapos como los que podemos encontrar actualmente en el Pinsapar de la sierra grazalemeña, fuesen utilizadas para la construcción de barcos de tanta importancia para el Siglo de Oro español. 

Aunque actualmente sea impensable la utilización de la madera de este abeto para cualquier útil por el estado de protección de sus bosques, considerados Reserva de la Biosfera por la UNESCO, la visita por la ruta del Pinsapar y el entorno de la Sierra de Grazalema es un "sine qua non" para los amantes de la historia y la naturaleza.