La Revolución Mexicana fue un conflicto armado que inició en la nación mexicana de 1910 y culminó en 1920, y que es considerada uno de los eventos sociales y políticos más significativos del siglo XX en América Latina y Occidente. Consistió en un conjunto de insurrecciones armadas opuestas a los sucesivos gobiernos que prosiguieron a la caída de la dictadura de Porfirio Díaz, conocida como el “Porfirato”, y que se extendieron hasta la tercera década del siglo XX, cuando se proclamó una Constitución mexicana.
De los caudillos al surgimiento del PNR y la Guerra Cristera
Cuando en 1920 el presidente Álvaro Obregón asumió el poder del país, uno de sus objetivos fue reunir a todos los revolucionarios en un solo partido político. Por ejemplo, la Confederación Regional Obrero Mexicano (CROM) y el Partido Laborista Mexicano, dirigidos por Luis
La Revolución de Ayutla fue un movimiento insurgente originado en el estado de Guerrero en el año de 1854
La época colonial de México es el período histórico de la nación mexicana que inicia en el siglo XVI, con el fin de las cruentas guerras de colonización que produjo la llegada de Hernán Cortés y los conquistadores españoles al territorio del entonces Imperio Mexica (Azteca), y culmina con la Guerra de Independencia
El periodo comprendido entre 1857 y 1872 marca un importante parteaguas para el México independiente pues en él se gestaron las reformas legales liberales que insertaron al país en la modernidad, abriendo una brecha entre Iglesia y Estado y concluyendo con el sistema virreinal que aún pervivía décadas después de la independencia. Sin embargo, la lucha no sólo fue ideológica, se convirtió en una guerra fratricida entre liberales y conservadores mexicanos que culminó con la segunda intervención francesa y la imposición del imperio de Maximiliano de Habsburgo en México. La República fue restaurada por Benito Juárez en 1867. El Palacio Nacional fue testigo y escenario natural del cambio y la consolidación liberal
El regimen republicano se mantuvo vigente a lo largo de la participación francesa y el imperio de Maximiliano. Aunque debió modificar de sede siempre por la persecución de las tropas franco-mexicanas, y pese a los inconvenientes que surgían dentro
Segundo Imperio Situación política
Maximiliano buscó la conciliación de los partidos antagónicos, pero sobre todo procuró atraerse a los liberales, mientras alejaba a los conservadores.
Formación Estado Nación del siglo XIX
El Estado nación surge, históricamente, mediante el tratado de Westfalia, al final de la guerra de los Treinta Años (1648). Mediante este tratado se acaba con el antiguo orden feudal y se da paso a organizaciones territoriales definidas en torno a un gobierno que reconoce sus límites y su poder.
Los republicanos empezaron a obtener importantes victorias sobre el ejército invasor, alentados por la noticia de que Napoleón retiraría sus tropas, y respaldados por el Gobierno estadounidense.
La Constitución fue promulgada el 4 de octubre de 1824. Planteada como un pacto entre los estados, dividía la República en 19 estados y cinco territorios. Cada estado elegiría su gobierno y su congreso. El gobierno se compondría de tres poderes: ejecutivo, legislativo –senadores y diputados- y judicial
Segundo Imperio Situación económica
La economía del imperio constituyó el problema más grave para Maximiliano, pues tenía además en su contra el compromiso financiero contraído con Napoleón III.