LA CRÍTICA ANTICOLONIAL:
La oposición al régimen colonial nace casi desde los comienzos de la colonización europea, incrementándose luego a medida que el mundo occidental tuvo un mayor acceso a las libertades.
Desde dentro del socialismo se condena el principio de implantación de un pueblo sobre otro.
La actitud de los intelectuales y de los círculos religiosos:
La acción misionera denuncia los abusos y sometimientos de las poblaciones indígenas, sería a través de las encíclicas como «Pacem in Terris» promulgada el 11 de abril de 1963 por Juan XXIII o la de «Populorum progressio» el 26 de marzo de 1967 de Pablo VI, en las que se apoyaban mas decididamente la causa de la emancipación.
Durante el período de entre guerras surge el apoyo de los intelectuales y políticos, como los que en 1927 integraron la Liga contra el Imperialismo, esta celebró su Primer Congreso en Moscú, con la participación de delegados procedentes de los territorios sometidos.
Mucha mas incidencia tendría posteriormente la actitud de ciertos presidentes norteamericanos, como Wilson o Roosevelt, que se convirtieron en defensores de la causa de la libertad y de la emancipación de los pueblos.
La condena del socialismo: Desde los comienzos del movimiento socialista, se hicieron patentes las discrepancias; si bien los principios del socialismo eran incompatibles con la práctica colonial, no faltaron los que veían en el colonialismo el caldo de cultivo para ulteriores revoluciones socialistas. Otros veían que, a pasear de todo lo malo, el colonialismo podría resultar ventajoso para los sometidos.
Durante las dos guerras se transmitió a las colonias una imagen muy alejada de la próspera Europa que se quería haber transmitido: los enfrentamientos y las discrepancias entre los colonizadores.
Los contactos entre colonia-metrópolis acentuaron el conocimiento de las tremendas diferencias, haciendo cada vez más patente lo que les separaba.
Los esfuerzos a que las colonias se vieron sometidas para apoyar a las metrópolis vinieron seguidos de compensaciones (Asambleas legislativas) vía por la cual los nativos accedieron a los círculos de decisión política.
El posicionamiento de USA y URSS, a partir del ’45, contrarios a la práctica colonial aparece en pleno proceso descolonizador, acelerándolo; pero no olvidemos los intereses que ambas potencias tienen (Guerra Fría).
La Sociedad de Naciones no desarrolló demasiados temas relativos al colonialismo debido a su parálisis, lo más relevante fue la creación de los mandatos como nueva figura jurídica; se trataba de desposeer a Alemania repartiendo sus antiguas colonias al tiempo que consolidaba y aumentaba la presencia de las viejas potencias (bajo una apariencia de vía hacia la independencia).
La ONU recogió en su Carta un sistema ( la administración fiduciaria) que no deja de ser una forma de tutela colonial.
El sistema se basaba en el derecho de los pueblos a acceder al régimen jurídico que deseasen y la necesidad de unas condiciones previas (económicas, culturales, políticas…) para poder ejercitar plenamente esos derechos.
Con el tiempo la ONU fue haciéndose más y más portavoz de la causa descolonizadora; en la Declaración sobre la Independencia de los países y pueblos colonizados (1960) la ONU cambia de rumbo, enfrentándose al colonialismo, al que tacha de «mal absoluto».
No debemos olvidar un nuevo factor descolonizador: el aopyo que a los procesos en inicio prestan los países que ya han accedido a la independencia; se trata de un movimiento de solidaridad que alcanza su cenit en la CONFERENCIA AFRO-ASIÁTICA DE BANDUNG (1955. Isla de Java, Indonesia).
Un año antes, los países ya independizados, encabezados por Ceilán, India, Pakistán, Indonesia y Birmania establecieron una serie de objetivos para esta conferencia:
• Favorecer las relaciones amistosas entre las naciones africanas y asiáticas.
• Examinar los problemas (económicos y sociales) de los países asistentes.
• Analizar lo relativo a la soberanía nacional, racismo y colonialismo.
• Valorar la posición de África y Asia en el contexto mundial.
La conferencia estuvo presidida por el Presidente de Indonesia (Ahmed Sukarno) que junto con Nehru (India) fueron los padres de la idea.
La presencia de delegaciones fue más asiática que africana.
Paralelamente Europa se posicionó temiendo agitaciones (los líderes independentistas y los «revoltosos» fueron encarcelados).
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.