Les ponen vallas y ellas crean un monumento

No es un secreto que México ocupa uno de los primeros lugares en América Latina con mayor registro de feminicidios, ni tampoco lo es que cada ocho de Marzo se lleven a cabo marchas por colectivos feministas alrededor del mundo. Sin embargo este año, por la COVID-19, en distintos países se han tomado varias medidas en esta materia, por ejemplo en España fueron prohibidas; en Colombia se implementaron medidas para respetar la sana distancia; y en México, aunque no se prohibieron, se colocaron vallas en el Palacio Nacional para proteger dicho inmueble.

Algo que se supo aprovechar pues lejos de limitar a las feministas, les permitió hacer un monumento adornado con flores y nombres de victimas siendo apenas una fracción de todos los feminicidios que han ocurrido dentro del territorio nacional. Hecho que ha dividido redes sociales pero ha creado conciencia, pues se eriza la piel de solo imaginar que las vallas han sido cubiertas completamente con los nombres de cientos de víctimas.

Mujeres que perdieron la vida por el hecho de ser mujeres, que fueron asesinadas por sus conocidos, amigos, familiares. Es importante recordar que este movimiento no se limita a exponer la máxima expresión de una sociedad patriarcal, es decir, feminicidios, sino que también exige justicia para todas aquellas que lograron salir vivas de alguna situación de riesgo, exige castigo para aquellos abusadores, violadores, asesinos.

Se busca crear conciencia y que se den a respetar los derechos de las mujeres en este entorno desigual en el que han normalizado abusos y, los pocos conocidos pero siempre presentes, micromachismos.