Volvió la Champions y el fútbol español, que fue a visitarlo, se encontró las maletas en el pasillo y un post-it de despedida pegado en la puerta. Sin opción a discutir, sin opción a preguntar qué había pasado. Es un momento puntual, pero Europa ha dejado dudas. Arrollados por un tren que se mueve a otra velocidad. En pleno duelo, bajando el ascensor buscando en el rostro las cicatrices que anticiparon el desastre, se ve además de lejos y con envidia a las nuevas estrellas del fútbol europeo. Se sueña con vestir a Mbappé, Haaland o Bruno Fernandes con camisetas de LaLiga, como si fuese un juego de recortables, como si una cara nueva fuese la solución al desastre. Pero más allá de los nombres, más allá de esas grandes figuras que le faltan al campeonato, está el fútbol.
¿A qué se juega en LaLiga? A excepción de alguna luciérnaga suelta, como la Real Sociedad (y aún así se llevó la que se llevó ante el United), la mayoría de equipos han desterrado el fútbol de toque. Ni siquiera Real Madrid y Barcelona demuestran la superioridad que se les presupone con el balón y muchos de sus partidos acaban resueltos por la mayor potencial de sus futbolistas frente a los rivales. El Atlético, que también ha variado su estilo cotidiano, sí es capaz de ganar a sus rivales, sobre todo en ataque, y sobre esa solidez defensiva ha cimentado su ventaja en la tabla. Pero no existe un estilo en concreto por el que podamos explicar a LaLiga.
Y si ha cuajado un estilo, es el rácano. Ocho equipos de LaLiga llevan menos goles que partidos. En la Serie A sólo el Parma (15 tantos en 22 encuentros) suma menos de un gol por duelo disputado. Juego poco fluido, pocos pases, menos goles, un ritmo más cansino que lento y un descenso evidente del espectáculo que se plasma en los datos, pero que es obvio. No es sólo la velocidad, no es sólo la fuerza del resto de equipos europeos. Es un problema que amenaza con convertirse en estructural: la falta de evolución. Y no se evidencia únicamente cuando salimos En LaLiga se han marcado 572 goles en 227 partidos disputados, lo que son 2.52 goles por encuentro, la cifra más baja de las cinco grandes ligas europeas. La Bundesliga encabeza la clasificación con 3.05 goles por partido y le siguen la Serie A, con 3, la Ligue 1, con 2.73 tantos por encuentro y la Premier con 2.72. En las últimas temporadas, tomando como referencia de inicio la temporada 13/14 en la que los equipos españoles ganaron Champions (Real Madrid) y Europa League (Sevilla), la cifra de goles ha ido bajando poco a poco. De la estabilidad por encima de la frontera de los 1.000 goles, con el tope en los 1.118 que se llegaron a anotar en la temporada 16-17) a la caída en picado. 1.024 en la 17-18, 983 goles en la 19-20 y 942 en el curso 20-21. Este año la aproximación, de seguir la estadística, es de 958 goles.
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.