TEXAS EN PELIGRO

El impacto de la ola de frío, ha afectado a gran parte del mundo, pero mayormente, afectó al sur de EE. UU. y avanzó el jueves 18 de febrero de 2021 hacia el noreste dejando a más de 600.000 hogares y negocios sin electricidad en Texas. 

El frío helado provocado por las temperaturas polares y tormentas de nieve, ha producido una crisis en los estados del sur de EE.UU., tras el aumento del consumo de electricidad. Y aunque Texas, es el pulmón energético de ese país y el único estado continental que tiene una red energética independiente, el frío dejó al descubierto las fallas de su red frente a temperaturas extremas y los efectos del cambio climático. Y por ello, ciudades como Austin o Houston sufrieron una interrupción en su funcionamiento por estas condiciones extremas.

Ercot, la empresa encargada de la distribución de energía en Texas, declaró el estado de emergencia durante la noche del domingo, 21 al lunes,22 y decidió, como precaución, cortar ciertas fuentes de energía para evitar la saturación de la red. Algunas familias se quedaron sin electricidad durante más de 48 horas cuando el termómetro bajaba a marcas poco vistas y se tuvieron que buscar la vida en los últimos días usando leña, parrillas, generadores de gas y sus propios coches para calentarse.

La noche del miércoles 24, la empresa dijo que les había restaurado la energía a alrededor de 1,6 millones de hogares, y que estaba trabajando “las 24 horas del día para restaurar la energía para los texanos”. Aunque unas 500.000 personas seguían sin electricidad el jueves 25.

El gobernador republicano de ese estado, Abbott, criticó la gestión de la crisis por Ercot. Por su parte, la agencia federal encargada de las tarifas de la electricidad y el gas natural también anunció que analizará los motivos de los cortes de luz “en los próximos días”. Pero algunos expertos creen que el problema es sobre todo estructural. Hirs, Texas, dijo que no había suficientes generadores previstos para satisfacer un fuerte aumento de la demanda en invierno.

Las consecuencias de la ola de frío, que ha dejado decenas de muertos en todo EE. UU., se ha sentido en estados como Misisipi, Luisiana, Oregón y Kentucky, que registraron este jueves cortes de energía. Además, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, anunció también el cierre de varios sitios de vacunación. En total, más de 100 millones de personas que residen en el Medio Oeste de EE. UU. se han visto afectadas por tormentas invernales.