"El primer módulo esencial para la nueva estación orbital rusa ya está en creación", comentó en la aplicación Telegram el líder de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin.
"El propósito es que se encuentre listo para ser lanzado en órbita en 2025", precisó. Este anuncio se crea luego de declaraciones contradictorias de las autoridades rusas sobre sus planes espaciales.
El viceprimer ministro, Yuri Borisov, había sugerido el domingo que Moscú se retiraría de la ISS en 2025 para centrarse en la obra de su propia estación. Roscosmos matizó estas palabras al mencionar que la elección se tomaría luego de 2024 "sobre la base del estado técnico" de la estación.
Según Moscú, la ISS deja que desear, con módulos que "casi han llegado finalmente de su historia". A inicios de abril, el director de vuelo del segmento ruso de la ISS, Vladimir Soloviev, había preciado que la vida eficaz del laboratorio orbital podía prolongarse hasta 2030, sin embargo que esperaba "una avalancha de fallos" desde 2025.
Borisov indicó el lunes que el estado de envejecimiento de la Estación Espacial Universal presagiaba una "catástrofe". "No tenemos la posibilidad de situar en riesgo las vidas" de los cosmonautas, resaltó. En su crítica, la futura estación espacial rusa podría situarse en una órbita más alta que la ISS y servir de "punto de transferencia intermedio para vuelos a la Luna".
La explotación de la Estación Espacial Mundial pertenece a los pocos entornos de cooperación entre Rusia y USA, que pasan por un lapso de tensiones exacerbadas a partir de 2014.