FASES DE UN PROYECTO EDUCATIVO INNOVADOR

El proyecto educativo es una estrategia de enseñanza para desarrollar la tarea del aula, son un marco teórico práctico que diseña una organización del aula y del centro, y que permite, en la práctica, vincular los aprendizajes con la vida, poner en relación lo que cada alumno sabe, tiene y quiere, con lo que el currículo oficial marca como exigencia (Blanchard y Muzas, 2016)

FASE I. Planteamiento e identificación de los intereses del alumnado 

El interés es una factor motivacional integrado por elementos tanto cognitivos como afectivos que dirigen al alumno a un cumplimiento específico. Es decir, si se encuentra interesado, lo motiva a actuar. Hay que tener en cuenta que el desarrollo y fortalecimiento de los intereses necesita una cierta necesidad o expectativa de éxito. Si un alumno considera que no es competente para realizar una actividad, aunque la considere motivadora, es probale que no la realice y que postriormente deje de llamarle la atención.. Este punto señala la importancia de que los profesores tengamos en cuenta los intereses de los educandos para vincularlos al aula aeducativa.

FASE II. Concreción del Proyecto de Aprendizaje

Esta fase podemos desarrollarla a través de diferentes dinámicas que nos garanticen la participación activa de todos. Este proceso lo vamos a realizar también con la participación de todo el alumnado. El proyecto de aprendizaje será el método pedagógico que involucre a los alumnos de manera activa en su aprendizaje y desarrollo, al pedirles que participen en dar respuesta a alguna pregunta o problema del mundo real y luego creen una solución concreta.

En fin, el proyectos de aprendizajes es ese un plan cuya finalidad es obtener un objetivo de carácter formativo, donde se estructura un método que impulse el aprendizaje. 

FASE III. Elaboración del diagrama de contenidos

En torno a esta fase girarán los aprendizajes que el alumno desarrollará a lo largo de la ejecución del proyecto. Esta fase es responsabilidad prioritaria del profesorado. Se trata de integrar, por un lado, las preguntas que los alumnos han formulado en la fase anterior como la temática que les interesa aprender, y por otro los contenidos del currículo oficial correspondiente a su nivel educativo, que de alguna manera puedan estar relacionados con la temática formulada por los alumnos.

FASE IV. Sistematización del Proyecto de Aprendizaje

El proceso de aprendizaje de los alumnos, es el modo de desarrollar los aprendizajes de toda o una parte de la programación del curso académico. Por ello, es muy importante, que lo desarrollemos a partir de una programación bien sistematizada. Se hará a través de cuatro pasos 

Formulación de los objetivos/hilos conductores. Los objetivos tienden a ser normalmente lo que el profesor se plantea con su enseñanza

Formulación de las competencias que se quieren desarrollar. Los Proyectos de Aprendizaje para la Comprensión son especialmente adecuados para trabajar las competencias establecidas en el currículo oficial, de cualquiera de las etapas educativas.

Formulación de los contenidos. Nosotros como profesores necesitamos ajustar los contenidos de la enseñanza a los rápidos cambios de la sociedad y sobre todo a lo que nuestros alumnos son capaces de construir como aprendizaje.

Formulación de los criterios de evaluación/“metas de comprensión”. Las “metas de comprensión” son las metas específicas que los profesores quieren que sus estudiantes logren a través del estudio de una temática concreta.

FASE V. Diseño y desarrollo de las Actividades/Desempeños de comprensión

Para el desarrollo del Proyecto de Aprendizaje en esta fase, se definen diferentes tipos de actividades: actividades de inicio, de desarrollo, de ampliación, de refuerzo, de síntesis y de evaluación.Al finalizar la planificación de las actividades, es interesante comprobar en qué medida responden a la totalidad de los aprendizajes planteados. Para ello es muy útil que el equipo de profesores realice un cuadro de doble entrada

FASE VI. Evaluación del Proyecto de Aprendizaje

Se trata de evaluar todas sus elementos, desde la recogida de los intereses de los alumnos, la planificación de los diferentes pasos, el desarrollo de todas sus fases, la participación, la adecuación de las actividades, el tiempo empleado, los recursos, etc., así como aquello que ha supuesto una ayuda para el buen desarrollo del mismo, y lo que ha supuesto una dificultad añadida para culminar con éxito los objetivos propuestos.