La jerarquía del atletismo la ha fijado durante toda la vida el valor de la marca del atleta. Hasta ahora. Con una medida que quiere que revolucione su deporte, incremente su audiencia y genere más impacto mediático, la federación internacional de atletismo (IAAF) ha anunciado que a partir 2018 la jerarquía del atletismo la determinará un Nuevo ranking mundial en el que el valor de cada atleta lo fijará tanto la marca que consiga en su prueba como su participación en todas las competiciones. Y será el nuevo ranking (llamado oficialmente Ranking Mundial de la IAAF) el que determine qué atletas se clasifiquen ya para los próximos Mundiales (Catar 2019) y Juegos Olímpicos (Tokio 2020).
El proceso de conseguir una marca mínima que garantice la participación en las principales competiciones se ha acabado. Se pone en marcha justo en el momento en que la retirada de Usain Bolt ha dejado al atletismo sin la única estrella capaz de atraer la atención de los no muy aficionados al deporte. Justamente su pretendido heredero, el velocista sudafricano Wayde van Niekerk, hizo público el martes que se había lesionado (menisco y ligamentos de la rodilla) jugando al rugby y que no podría competir en 2018, un año sin Mundiales ni Juegos.
Los promotores del ranking, con el presidente de la IAAF Sebastian Coe a la cabeza, lo han comparado rápidamente con el sistema que rige el tenis o el golf. “El ranking dará forma y contenido al sistema global de competiciones”, dice Coe, muy optimista respecto al éxito de su idea, en un comunicado de la IAAF. “Por primera vez en la historia de nuestro deporte, los atletas, los medios y los aficionados podrán tener una idea clara de la jerarquía de las competiciones, desde el nivel nacional al global, permitiéndoles seguir durante la temporada un camino lógico y creciente hacia los Mundiales y los Juegos”.
La IAAF no ha detallado aún la jerarquía de las competiciones, que deberían estar lideradas por las que forman parte de la actual Diamond League, los grandes mítines en los que más dinero se reparte. Esta competición vivía momentos difíciles por la falta de voluntad de las estrellas del atletismo de los últimos años de enfrentarse entre ellas si no se trataba de una competición oficial. Bolt, por ejemplo, nunca se enfrentó a Gatlin, Gay o sus principales rivales más que en Mundiales y Juegos. Para el atletismo español, poco dado a salir a competir al extranjero (la mayoría solo consigue plaza en la Diamond gracias a la habilidad de sus managers para colarles en las pruebas, de las que apenas sacan dinero suficiente para pagarse el viaje), el nuevo sistema supondrá un desafío complicado de superar.
