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Caja chica que se hace grande en la UAdeC

Rosa Ofelia Garza  - Opinión – 

Si se compitiera quien ha sido el peor rector de esta universidad habría un empate técnico. Si nos trasladamos desde el periodo del exgobernador Eliseo Mendoza Berrueto el rector de ese entonces, Remigio Valdés Gómez, este hombre metió a toda la familia en la nómina y retrocedió como el cangrejo en las actividades académicas, salió bastante compartido este hombre que además infló demasiado la nómina para que se beneficiara también un círculo bastante frondoso de amigos.

De ahí han salido muchos rectores millonarios digamos todos, desde siempre estos son solo un muestreo de lo que han sido, como Mario Alberto Ochoa Rivera en el periodo de Humberto Moreira, los desfalcos de recursos Federales y Estatales, están en cada cajón de las finanzas de la universidad, pero ¡eso sí! Bien disfrazadas con empresas fantasmas, Blas José Flores Dávila, callado ante la Auditoría Superior del Estado, por las irregularidades nunca se comprobaron desde esos ayeres, 3,000,000,865 pesos, en el periodo de Rubén Moreira, estando él al frente de la universidad, de premio cuando se destapó la cloaca fue a dar a Finanzas del Estado, pasó la prueba de fuego de ser buen mago para desaparecer millonaria suma, además de tener cebo para ello, cualidades que son muy apreciadas para Rubén, quien sigue manejando y estirando los hilos de Coahuila, se llevó mucho dinero pero eso no basta sigue queriendo estar con poder, ya que en la Cámara de Diputados le hacen el fuchi, guácala, aún entre los mismos priistas.

Pero ni cuál decir que es menos peor, de tantos rectores que han pasado por la máxima Casa de Estudios de Coahuila, todos de mano larga, José María Fraustro Siller, hoy Secretario de Gobierno del gobernador Miguel Ángel Riquelme, Blas José Flores Dávila, también ex rector, el Subsecretario de Educación Media, Francisco Osorio (fue tesorero), él ex rector Jesús Alberto Galindo Ochoa, todos ellos expertos en las empresas fantasmas para desaparecer millonarios recursos, los últimos con su gran maestro Rubén Moreira Valdez ex gobernador de Coahuila, método que les enseñó el cómo desfalcar sin que se notara tanto el desvío millonario hasta la fecha está vigente, lo que bien aprendieron sus alumnos nunca lo olvidarán y como la Auditoria Superior del Estado sólo hace como que hace, pero nunca ha hecho nada, hasta ahora sirve solo de aparador, si ellos hablan de estas millonarias sumas de desfalco, vaya usted a saber cuáles son las reales por eso la Federación les apretó el cinturón hasta el penúltimo ojillo, solo les dejo uno pero muy rabón.

Ya en el 2016 ya traía Rubén Moreira un desfalco por 400 millones de pesos de pensiones empezaron de a poco ya después redondearon de una vez por miles de millones, los 400 fueron sólo la primera rebanada del pastel, antes que se lo comieran entero al fin nada pasa en este Coahuila tan priísta y tan cómplice, fue así como llegaron a los casi 4,000 millones de pesos hasta esos ayeres ahorita quién sabe a cuánto ascienden, con eso que todo tapan, como caja de muerto, la caja chica es una de las grandes y más cuando hay votaciones como este año electoral y para el 2021.

Y SIGUEN SAQUEANDO LA UNIVERSIDAD DE COAHUILA

El ingeniero, Salvador Hernández Vélez, dijo una frase que, a los coahuilenses, no sonó a chiste. Él dijo ¡no somos rateros! Digamos pues, que quien es ratero es la familia del fantasma “Gasparín” que andan muy activos desde hace más de una década atendiendo cabalmente sus empresas fantasmas, se encariño con Coahuila por todas las facilidades habidas y por haber, aquí sí pueden hacer negocios muy redituables.

El rector actual de la UAdeC ingeniero Salvador Hernández dijo que si las empresas proveedoras daban un domicilio inexistente era culpa de Hacienda, no de ellos, como quien dice al estilo de Pecos Bill el legendario vaquero texano y buen tirador sólo que aquí disparan billetes y como según él, no son Hacienda, ellos no se fijan ni siquiera si están en la lista de proveedores, mucho menos se fijarán en pequeñeces del domicilio que este en terrenos baldíos o casas de INFONAVIT, solo pagan millones y ya, por eso tienen de aliada a la Secretaria de Finanzas del Estado, que solo señala pero hasta ahí, queda como chisme, por eso la familia del fantasma “Gasparín” se ha vuelto millonaria en Coahuila. La Universidad Autónoma de Coahuila también ha contribuido a que sigan reproduciéndose este tipo de empresas muy al estilo de los Moreira, de David Aguillón y todo el equipo entre ellos Javier Villarreal.

No crea amable lector que la “Estafa Maestra” de Rosario Robles con el expresidente Enrique Peña Nieto no tocó a esta universidad tan priísta y llena de cuadros juveniles, no es católica ni evangélica es laica priista.

No estaría de más que la Federación le echara un ojo de toro auditando el dinero que aportó para comprobar solamente lo que es la carta fuerte del gobernador en tan importante universidad al ingeniero Salvador Hernández Vélez, sólo para ver si es cierto que no sean rateros, porque los números dicen que si son.

¡Pobre universidad tan lejos de la honestidad y tan cerca de la familia del fantasma “Gasparín”!

Y termino diciendo: “Ya chole con lo mismo de los mismos”.

Rosa Ofelia Garza de la Peña
 

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