Durante más de cuarenta años, la Iglesia católica polaca desempeñó un papel clave en la lucha contra el régimen comunista impuesto en Polonia al concluir la II Guerra Mundial y, aunque mantiene una importante influencia social, el país vive un imparable proceso en el que la religión ha pasado a ser una cuestión individual y no colectiva.
"La pérdida de peso social y cultural de la Iglesia católica polaca es un hecho irreversible, especialmente en las grandes ciudades, como también lo es la modernidad social, que a pesar de haber llegado a Polonia más tarde que a otros países del Oeste europeo es algo inevitable", explicó a Efe la socióloga Malgorzata Wos.
En este escenario, los seminarios de Polonia están cada vez más vacíos, una tendencia que preocupa a la jerarquía eclesiática a pesar de que el país cuenta con 31.000 sacerdotes relativamente jóvenes (en 2010 el 57,7% tenían menos de 50 años) y de que aporta a Europa uno de cada cuatro curas.
El número de estudiantes en los seminarios cae cada año, y en 2015 menos de 3.600 seminaristas se preparaban para el sacerdocio, cifra muy alejada de los 8.122 de 1990 o de los 6.038 en 2006, según datos de la Conferencia Episcopal polaca.
Junto a este denominada crisis de vocaciones, también la asistencia a misa se ha reducido en la última década, algo especialmente evidente entre los jóvenes.
El pasado 2008 quedó marcado como el peor año de las últimas tres décadas, al situarse la presencia en los servicios religiosos por primera vez por debajo del 40 %, un 6 % menos que en 2007.
Desde entonces las cifras se han mantenido estables y un 39,1 % de los polacos acude regularmente a la misa dominical (sobre todo en pequeñas poblaciones y en áreas rurales del Este del país) y un 16 % comulga cada domingo, según un sondeo elaborado por el Instituto Estadístico de la Iglesia Católica.
Pese a esta tendencia hacia la secularización, un 91 % de los polacos son oficialmente católicos y la Iglesia mantiene aún un importante peso en la sociedad, que recuerda el papel decisivo que jugaron miles de sacerdotes en la oposición al comunismo, el apoyo al movimiento Solidaridad y la llegada de la democracia.
Frente a ese prestigio social del que aún goza la Iglesia católica polaca, las costumbres sociales cambian rápidamente en el país, los emigrantes que regresan traen una actitud más relativista ante la vida, gran parte de los jóvenes es cada vez más consumista y quiere viajar al extranjero y los sermones dominicales interesan cada vez menos, destaca Wos.
La pérdida de peso social de la Iglesia católica contrasta con su mayor influencia en las estructuras del Estado, al menos desde que el partido nacionalista-ultraconservador Ley y Justicia asumió el gobierno en noviembre de 2015, después de ganar las elecciones con mayoría absoluta.
Esta cercanía al poder terrenal provoca que las parroquias sirvan en más de una ocasión de plataforma para transmitir las posturas de la Iglesia sobre cuestiones que van más allá de lo divino, y no es extraño que el párroco de pequeñas poblaciones recomiende a sus feligreses a qué partido votar.
Éste es el escenario con el que la Iglesia de Polonia recibió al papa Francisco el 27 de julio en Cracovia, escenario de la Jornada Mundial de la Juventud 2016.
http://www.lavanguardia.com/vida/20160723/403420669029/la-catolica-polonia-recibe-al-papa-en-lucha-contra-la-secularizacion.html
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.