GOES pagará deuda con ahorros para pensión.

La Asamblea Legislativa aprobó anoche, con 46 votos, una reforma que permitirá que el Gobierno use fondos de los ahorros para pensión para pagar la deuda que ha adquirido con los mismos fondos. La premisa parece confusa y difícil de comprender, pero puede compararse con la forma en que funciona una deuda revolvente, en la que el dinero que se paga vuelve a estar disponible para volver a endeudarse.

El Gobierno toma prestados, cada año, unos $400 millones provenientes de los ahorros para pensión. Lo hace vendiéndoles a las administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) unos papeles que se llaman Certificados de Inversión Previsional (CIP). El dinero va a parar a un Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) y este lo utiliza para que el INPEP y el ISSS paguen las pensiones de los jubilados del antiguo sistema.

Esto se estableció así en 2006, durante el gobierno de Antonio Saca, dos años después de que tanto el ISSS como el INPEP se quedaran sin reservas de dinero para pagar a sus jubilados.

Si bien el Gobierno necesita unos $400 millones anuales, lo que cancela de esta deuda ronda los $100 millones cada año, pues es la cantidad de CIP que se van venciendo y que debe pagar a las AFP. Hasta hoy, debía utilizar dinero del fondo general de la nación para hacer este pago. Eran fondos que debía apartar en el presupuesto general del Estado de cada año.

Sin embargo, los diputados aprobaron anoche cinco reformas a la Ley del FOP, con las que permiten que la deuda que el Gobierno adquiere con los fondos para pensiones sea pagada con la emisión de nueva deuda con los mismos fondos.

Por ejemplo, el viernes próximo se vencen $71 millones en CIP. El Gobierno estaba negociando con ARENA, el principal partido de oposición, que se vendieran bonos en los mercados internacionales para poder pagar este dinero a las AFP. 

Pero con la reforma, lo que el Gobierno puede hacer es emitir más CIP, vendérselos a las mismas AFP, y con el dinero que obtiene pagarles el vencimiento de los CIP anteriores. Es como si usted le debiera dinero a alguien, y le pidiera más dinero prestado a la misma persona para pagar la deuda anterior. 

En este caso, los que estarán prestando dinero para que se les pague lo que se les debe serán los salvadoreños que están cotizando a las AFP para su futura pensión.

¿Qué cambios se hicieron a la ley para que esto sea posible? Primero, la Ley del FOP establecía que el dinero obtenido con la venta de los CIP era para cubrir obligaciones previsionales, es decir, las pensiones de los casi 200,000 jubilados del ISSS y del INPEP. La reforma del artículo 3 amplía las posibilidades del uso de estos recursos, e incluye las “obligaciones que se generen o se deriven” del cumplimiento del pago de las pensiones del antiguo sistema. Puede usarse el dinero para pagar la deuda con los fondos de pensión.

En el artículo 7 agregaron un numeral para especificar que con el dinero del fideicomiso se puede pagar a los tenedores de los CIP, es decir, las mismas AFP. Se cambió también el artículo 11 para dejar explícito que el Banco Nacional de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL), encargado del fideicomiso, puede emitir más CIP para pagar deuda de emisiones anteriores. 

También se reformó el artículo 13 y se estableció que el Programa Anual de Emisiones de los CIP debe tomar en cuenta el pago de las obligaciones del fideicomiso, es decir, el pago de la deuda. Incluso, detalla que el plan de emisiones puede modificarse según “cualquier otro requerimiento de ajuste”, según las necesidades de las pensiones a pagar, y de los montos de deuda que deban amortizarse.

Una reforma en el artículo 16 dice que los fondos obtenidos con la venta de CIP se trasladarán al ISSS y al INPEP para pagar pensiones, y a los tenedores de los CIP (las mismas AFP) para pagarles la deuda de las emisiones anteriores.

La Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (ASAFONDOS) rechazó las reformas. “Se obliga a los trabajadores a prestarle más dinero para pagar los intereses y capital que el mismo Gobierno ya les debe, evadiendo su responsabilidad de pago indefinidamente. Claramente esto es una confiscación al ahorro de los trabajadores”, afirmaron en un comunicado. 

“Esta reforma implica un ciclo infinito de generación de deuda, la cual iría creciendo sin control en el tiempo, sin garantía de pago para los trabajadores... y con una baja rentabilidad”, agregó.