YO DECIDO CUÁNDO ES MEJOR

El señor Albert Heringa, es un anciano que tiene 75 años y el cual manifiesta  que no se arrepiente de lo que pasó, tras lo que siguen varias apelaciones y sentencias por este caso, y comenta que si la justicia dice que es culpable lo acepta. En una entrevista que le hizo una agencia de noticias en su casa en la ciudad de Bennekon, él describe lo duro que fueron esos meses que convivió  en el 2008 con el deseo que tenía  su mamá María, una abuelita de 99 años y que él ayudó a preparar un yogurt mezclado con pastillas letales que su mamá había guardado para ella misma suicidarse porque se encontraba muy decepcionada de la vida y no quería vivir más, a lo cual se lo hizo saber a su nieta cuando le contó que estaba embarazada de su segundo hijo, a aquella anciana le pareció una buena noticia y le dijo que ojala cuando el bebé naciera ella ya no estuviera.

Hicieron varios intentos para llevar a cabo el procedimiento de la Eutanasia por la vía legal, primero  fueron a donde el médico el cual no consideró que la salud de la abuela que había perdido la visión y sufría de fuertes dolores de espalda era lo suficiente para autorizar aquel procedimiento, seguidamente toma la decisión de no comer ni beber nada, pidieron después nuevamente valoración médica pero por ningún médico fue aceptada la solicitud.

 En ese momento es cuando aquel anciano decide preparar el yogurt  mezclándolo con pastillas para la malaria que había guardado para sus viajes, un remedio que usan tribus de Africa y también pastillas para dormir, cuando la mamá se da cuenta que su le estaba ayudando se sintió aliviada y empezó a preparar todos los documentos necesarios, como el testamento y se aseguró que todo estuviera en regla .

Al tomarse el yogurt con todos estos componentes, entra en un estado de sueño, al cual el médico unas horas más tarde certifica que la muerte había sido por causas naturales y nadie se da cuenta que ella misma lo hizo.

Desde mi punto de vista Bioético, yo no haría lo que hizo el anciano con su mamá, porque para mí me quedaría  como remordimiento de conciencia ya entraría a ser un asesino de mi misma sangre aún más tratándose de mi misma mamá; viéndolo desde otro punto de vista , el anciano al ver desesperada a su mamá la ayudó a descansar de todos los dolores que la hacían padecer y que a hoy no se arrepiente de haberlo hecho, pienso que va en cada ser el actuar bien o el actuar mal, porque cada persona debe ser responsable de los actos.