¡Salud Así es el primer beer hotel de la CDMX

El mes de agosto del 2018 un edificio Art Decó de la Ciudad de México fue acondicionado para convertirse en el Mala Vecindad, el primer Beer Hotel en América Latina. Un alojamiento que destaca en la zona – Buenavista- no solo por su color rosa mexicano, sino porque en su interior los huéspedes pueden consumir libremente cerveza artesanal, incluso participar en recorridos o catas dedicadas a la espumosa bebida.

“No hay amor más puro y sincero que el de un cervecero”, es una de las frases pintorescas que decoran las poco más de 30 habitaciones del hotel, mismas que mantienen detalles sutiles del material original del inmueble que comprende la década de los 40, dándole un toque vintage al espacio; por su parte, las tuberías y manijas de acero que verás en el baño o pasillos, logran un aspecto contemporáneo que emula a los barriles que hay en las fábricas de cerveza. En cada habitación hay por lo menos un paquete de cerveza, entre ellas, de la marca Tempus; un destapador y hasta contenedores donde puedes colocar las tapas de la botella.

Las áreas comunes tienen sillas y mesas, muebles bellamente restaurados por tapiceros, carpinteros y herreros locales. Además, hay anuncios neón que te recordarán constantemente donde estás. De acuerdo al personal del hotel, estos espacios se crearon para que los huéspedes puedan trabajar mientras se toman una cerveza.

Uno de los puntos más coloridos y frescos del alojamiento está casi al llegar al “cielo”, tienen un roof beer color rosado, con un letrero luminoso donde puedes comer botanas – recomendamos las alitas por su sabor a la parrilla- y refrescarte con otro trago de cerveza.

El Mala Vecindad forma parte de la cadena Inmense Hotels, pero este concepto lo encontrarán únicamente en la Ciudad de México. Para acceder a él tienes que reservar previamente. Antes de hacerlo, consulta su página o redes sociales para inscribirte a sus viernes de catas, comandadas por diferentes casas de cerveza artesanal mexicana. Eso sí, todas las bebidas con cebada que consumas durante tu estancia como huésped, corren por tu cuenta.