“Luchador de mis raíces”

Raúl Gatica Bautista

Nació en San Miguelito, Tlaxiaco, Oaxaca, México el 13 de agosto de 1963. Es un escritor Mexicano de Origen Mixteco, defensor de los derechos de los pueblos indígenas de México.

 En el año 1991, Gatica recibió el tercer lugar en poesía y mención honorifica en cuento en los eventos culturales del magisterio, recibió la beca estatal de poesía para jóvenes creadores del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes (FOESCA) de Oaxaca en 1997, y 3 años más tarde, en 2000, recibe la beca nacional del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) para escritores indígenas. Los textos de Bautista se han publicado en revistas y periódicos estatales y nacionales, publicó sus poesías en la antología “Asalto a la palabra” de poetas mixtecos. El dinero que gano por sus premios lo utilizo para liberar presos indígenas y sustentar a las organizaciones en las que participa, entre estas el Consejo Indígena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón”.

Raúl Gatica ha sido un gran defensor de mantener las prácticas tradicionales en la organización, toma de decisiones y autoridad de su comunidad. Gracias a su lucha contra la injusticia y desigualdad social fue galardonado con la medalla David Stewart en 2006 por parte de la organización canadiense Horizontes de Amistad, la cual apoya sus proyectos de desarrollo comunitario en México y Centroamérica. En junio del mismo año trabajo como voluntario para el Foro Mundial de la Paz y para el Foro Mundial Urbano patrocinado por las Naciones Unidas, que se llevaron a cabo en Vancouver.

Bautista es un escritor, que como muchos más, demuestra sus sentimientos en su poesía, como en las siguientes:

“Antihéroe”

Alguna vez dijiste:

-Eres casi un héroe.

Pero solo era un hombre con parches, miseria y lodo.

Un tipo manchado de muy mal fama.

Indio subversivo de corazón partido.

¿Pero qué hombre roto no tiene parques de lodo?

Estaba embarrado de nostalgias y de una que otra felicidad.

Era un hombre con pedazos llenos de agua, otros de fuego;

Unos de tierra y pocos de cielo.

Y por esas rendijas del pecho sin descanso

Escaparon todos mis amores.

“Funeral”

Planche el dolor de la mirada.

Esfume y evapore todas sus arrugas, sin molestar a nadie

¡Que se vaya lo que duele!

¡Que se largue lo que apesta!

Después,

Con toda calma,

Doble mis lagrimas

Y las enterré en el basurero.