Un Golpe como los de antes
A poco nomas de ejecutar el golpe de estado que destituyo al presidente Evo Morales en la república de Bolivia, la Planta Gasífera de Senkata, en la ciudad de El Alto, se convirtió en el escenario de una batalla fatal. Allí se sumaron 9 muertos a las 30 víctimas mortales que se acumulan desde el comienzo del conflicto. La vida en las ciudades intenta hoy retomar su dinámica de cotidianidad, mientras en silencio las huellas de los enfrentamientos se van convirtiendo en cicatrices. Un sentir popular que está en un luto permanente por las víctimas de un ejército salvaje.
SENKATA
La planta de embotellado de gas y aprovisionamiento de combustible, propiedad de YPFB y emplazada en el Distrito 8 de El Alto, fue bloqueada pacíficamente por una movilización vecinal autoconvocada
El martes 19 de noviembre el Gobierno Interino de Bolivia da la orden de romper ese bloqueo. Un operativo conjunto de las Fuerzas Armadas y Policía se dirige al lugar. Escoltan un convoy de 49 camiones cisterna que consiguen aprovisionarse de combustible para las ciudades de La Paz y El Alto. Según testigos presenciales, los enfrentamientos comenzaron una vez que los camiones abandonaron la planta y los vecinos quisieron retomar el bloqueo. Es en este momento comienzan a sentirse disparos de armas de fuego y circula la noticia de los primeros muertos. Más tarde la lista oficial confirmaría nueve muertes por heridas de bala
El despliegue, apoyado por tanquetas y helicópteros, consiguió liberar el acceso a la planta que sufría un bloqueo pacifico, haciendo uso de gases lacrimógenos. Aunque el discurso oficial habla en todo momento de “partidarios del MAS”, los habitantes la zona apuntan que las movilizaciones también fueron autoconvocadas nutriéndose de personas provenientes de todos los municipios de La Paz.
Fernando Ortega Zabala estudio relaciones internacionales en la universidad de Belgrano, fue jefe de sección política del diario Territorio, editor de judiciales de Misiones On line. Trabajo 9 años en la sección política de Perfil, colaboro con la revista Noticias y escribió hasta hace 2 años en Ámbito Financiero. Actualmente colabora en varios medio digitales y da talleres de periodismo.
Fernando fue uno de los 2 periodistas que estuvieron presentes en Senkata durante la brutal represión militar. Hablamos con el de los hechos y de sus sensaciones durante la matanza
Contanos donde estuviste y en qué fecha?
Llegue a Bolivia el día previo a la matanza. Los datos oficiales hablan 10 muertos pero extra oficial hay 2 desaparecidos (palabra muy cara para nuestra idiosincrasia) que los familiares reclaman. Además hubo una muy importante cantidad de heridos e inclusive muchos lugareños sufrieron mutilaciones
Esto sucedió el martes 19 de noviembre en la zona denominada el Alto, que es algo así coma la gran la paz o sea una especie de conurbano que apoya decididamente al presidente Evo Morales.
En que consistieron los hechos que provocaron la represión?
Allí hay una planta de Y.P.F.B que distribuye gas y combustible a toda La Paz y otras ciudades. Se intentó tomarla por una cantidad de manifestantes que fracasaron ante la inmediata respuesta del ejército. La presidenta de facto le dio una patente de corso a policía y militares para que actúen a diestra y siniestra sin miramientos legales .Estos reprimieron por tierra, tiraron gases lacrimógenos y contaron con el apoyo de helicópteros .Rodearon los 2 barrios de Senkata y perpetraron la matanza.
El objetivo era liberar la planta y dar un mensaje a los partidarios de Evo?
Calculo que el objetivo eran ambos, evitar la toma y aleccionar al pueblo para que las protestas disminuyan, cosa que lamentablemente lo lograron.
Los hechos
Ya desde el mediodía era una zona a puro tiro y gases, Nadie sestaba preparado para la toma del pueblo, nos sorprendió a todos. Fue una situación en la que nadie estuvo protegido, hubo heridos y 4 muertos delante de mío, uno de ellos era simplemente un lugareño que volvía a su casa en bicicleta. Yo estaba con un colega mejicano que trabajaba para una agencia francesa, éramos los 2 únicos periodistas en el lugar y transmitimos los acontecimientos en vivo por redes sociales y para distintos medios. Fuimos los responsables que los hechos se supieran, solo nosotros estábamos informando en ese momento.
Al caer la noche intentamos idear un plan para salir de allí. En ese preciso momento era imposible por el cordón militar y también porque estábamos seguros que si durante el día habían disparado sin ninguna contemplación a la noche lo harían contra cualquier cosa que se moviera.
Habíamos ideado salir por la parte de atrás del pueblo, lo que nos daba la posibilidad de asegurar el material periodístico que habíamos registrado. Cuando estábamos listos para la huida, un grupo de vecinos nos alertan que hay personas de civil, que no son del pueblo, que preguntaban por los periodista o se a nosotros. Supusimos que eran agentes de inteligencia del ejército o policías, por eso los mismos lugareños nos ocultaron en una habitación dentro de una de las salitas de emergencias. Allí pasamos la noche, dormimos en los mismos colchones tirados en el piso donde durante el día estuvieron los heridos y fallecidos horas antes.
Al otro día nos levantamos temprano y chequeamos los datos que teníamos sobre heridos y muertos. Pero la repercusión de los hechos fue tal que de diferentes ciudades del Alto y otras provincias, fueron llegando al lugar personas y eso hizo que el ejército no tuvo alternativa que levantar el asedio y replegarse Inmediatamente. Ingresaron los medios internacionales, que no habían podido entrar y allí nos quedamos más tranquilos.
Fue una jornada terrible, junto al fotógrafo mejicano, llegamos al retén que nos separaba de la planta de gas y les dijimos que queríamos sacar fotos de una pared que los manifestantes habían destruido, en esa circunstancias donde estábamos discutiendo si podíamos pasar, nos escabullimos y quedamos del otro lado de la frontera militar o sea adentro de la zona caliente. La clave del conflicto no fue la planta en sí, sino también los accesos a La Paz, estos son los objetivos que los allegados a Evo bloqueron, complicando el abastecimiento de la capital y las zonas aledañas.
Durante ese día caminamos por una calle y vimos otro retén militar, eran uniformados del ejército, les gritamos que éramos periodistas y queríamos seguir caminando hacia arriba por la calle. Nos parapetamos en la puerta de una casa y recibimos la orden de no avanzar. Volvimos a gritar que éramos periodistas y recibimos 2 disparos que dieron a metro y medio de nuestro refugio provisorio
Las listas de muertos y heridos era muy irregular, no había suficiente información, por eso muestras fotos de las victimas tomaron un papel importante en medio de ese caos, en medio de casi un macabro juego del tiro al blanco del ejército golpista. La gente ya no pedía por Evo solo pedía que dejen de disparar
Tuviste que declarar ante un organismo internacional sobre los hechos?
Si frente al Alto Comisionado de las Naciones Unidas. Éramos los 2 únicos periodista en el lugar y nos pidieron el material que habíamos registrado y por supuesto lo aportamos
Volverías a Bolivia?
Si por supuesto que si, la diferencia es que no voy a decir el día, ni el lugar, no transmitiré en vivo. Los vecinos nos cuidaron, quede muy pegado a esa gente .Pienso que ellos quedaron allí, en esas circunstancias tan adversas, con unas fuerzas policiales y militares totalmente dispuestas a matar
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