Viajando a las Canarias

Si bien nos costó decidir donde ir durante las vacaciones, el hecho de que en mi hotel hubiera una oferta de personal para el nuevo hotel de cinco estrellas de la cadena en el sur de Tenerife fue un aliciente bastante importante. Soy parte del staff de una cadena hotelera internacional por el que tengo la suerte de disfrutar de diferentes ofertas internas, como entradas para parques de atracciones, descuentos en gafas graduadas o noches a mitad de precio en hoteles del grupo.

Un par de meses antes de tener las vacaciones, mi pareja y yo estábamos divididos entre volver a Marruecos, como en 2017 o visitar las Islas Canarias. Sobra decir que en cuanto me enteré de que abrían un Resort en Tenerife no me estuve de preguntar qué precio tenía para los trabajadores. Y sin darle más vueltas, compramos los billetes a Tenerife.

La isla tinerfeña tiene dos aeropuertos, el Tenerife Norte y el Tenerife Sur. En nuestro caso, y no sé muy bien porque, aterrizamos en el Tenerife Norte. El hotel estaba en Adeje, Arona, justo en la otra punta de la Isla, es decir en el sur. Un detalle que definitivamente no tuvimos en cuenta en el momento de comprar los billetes. Después de tantos años siendo novios, aún somos algo novatos en el tema de organizarnos un viaje correctamente. 

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Lo más curioso de la situación es que, en cuanto aterrizamos, tuvimos que esperar más de dos horas para que nos dieran el coche de alquiler, y salimos del aeropuerto hacia el parking, nos congelamos. El cielo estaba gris y hacía frío de jersey y pantalón largo. Principios de septiembre, buscando calor y buen tiempo y nos encontramos con esto. La aventura empezaba mal.

En cuanto recogimos el coche, un Fiat 500 monismo, entre en pánico por segunda vez. Mi novio no tiene carnet así que la que conduce soy yo; En mi vida había conducido un gasolina. Y seguro diréis: “pero chica, si es lo mismo!”, para mi no lo es. Me encanta conducir pero el hecho de tener que controlar cuanto se revoluciona el coche para cambiar de marcha cada vez fue un poco suplicio durante el primer día. Luego me acostumbre… -aplausos-.

A lo que íbamos, el hombre del aparcamiento de la oficina de alquiler nos dijo, al vernos algo preocupados por el tiempo, que no nos preocupásemos en absoluto. Lo primero que aprendimos de la isla es que el cambio de temperaturas entre la parte norte y la parte sur es bestial. Si en el norte hay nubes y 15 grados, es probable que en el sur haga sol, humedad y 25 grados, ¡a menos de una hora en coche de diferencia! Y desde luego fue así, a medida que íbamos avanzando por la carretera, que en ningún momento son rectas si no llenas de curvas y subidas y bajadas, tenía que ir desprendiendome de la ropa de abrigo. 

Tenerife es una de las seis islas que conforman las Islas Canarias, y también la más grande. Se encuentra frente a África Occidental y la domina el monte Teide, un volcán situado en la cima más alta de España, actualmente inactivo. El Parque Nacional del Teide se encuentra casi en el centro de la isla y puedes hallar en él antiguos bosques, enormes campos de lava y formaciones rocosas espectaculares. 

Nuestra visita al Teide fue algo que nunca olvidaremos. El hecho de sentir que estás en la cima de España, por encima, literalmente, de las nubes, es una sensación inexplicable y que has de vivir como mínimo una vez en la vida. Se sube arriba con el teleférico pero, ¡ojo! no se puede subir hasta el pico sin un permiso que has de pedir con meses de antelación. De todas formas, nosotros subimos sin el permiso y el pico queda a menos de cien metros, puede verse desde el punto más alto hasta donde se puede llegar de forma regular. Hay variedad de tickets para acceder al Teide. Puedes comprar pases para el teleférico de sólo subida o sólo bajada, puedes comprarlos con audioguía y/o con una ruta guiada por el Mirador de Pico Viejo incluido o, como en nuestro caso, puedes comprar tickets para subida y bajada del teleférico.
 

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La isla es conocida, entre otras cosas, por su Carnaval de Santa Cruz, una celebración con desfiles, baile, música y trajes estrambóticos y coloridos.

Por otra parte, sus playas de arenas amarillas y negras son un espectáculo paradisiaco que no puedes perderte si pisas la isla. En nuestro caso, no tuvimos tiempo de visitarlas. Nos pasamos todos el viaje de arriba a abajo visitando lugares y las playas de arena negra no fueron un destino que nos diera tiempo a ver. En El Puertito de Güímar, la Playa de San Juan o la Playa de los Abriguitos puedes encontrar dicha arena. 

Los Cristianos y la Playa de las Américas son centros turísticos donde encontrarás dichas playas, junto con restaurantes, clubes nocturnos, centros donde practicar deportes acuáticos, etc. Si bien Tenerife no es una isla destinada al cien por cien al turismo de borrachera, cabe destacar que las zonas que os acabo de nombrar no son precisamente para practicar un retiro espiritual. Sin llegar a ser Magaluf, por la noche se le acerca.

No teníamos intención de visitar clubes nocturnos durante nuestro viaje más que algún chiringuito para ver el mar y hacer una copa (el penúltimo día fuímos a uno llamado Roca Negra Sunset Club a pie de playa; una maravilla), pero esa noche lo que buscábamos era algo diferente: un McDonald’s. Se nos hizo tarde ese dia y el horario de cena del hotel había terminado. Nada del room service nos convencía así que ejecutamos el plan B. Cogímos el coche bien entradas las doce de la noche y nos adentramos en la vida nocturna de Costa Adeje y Los Cristianos. Solo destacar que en toda nuestra vida habíamos visto un McDonalds con cristal separador. No había ni mesas. Pedías a través de los agujeritos, esperabas en una cola llena de alemanes e ingleses, bastante pasados de vueltas, y te ibas. Sufrí por nuestro pobre Fiat, aparcado a unos 10 minutos.

Y creedme, no soy alguien que pase miedo rápido; He salido de fiesta muchísimas veces por la Vila Olímpica de Barcelona...

Si nos vamos hacia el lado Norte de Tenerife, nos encontramos con Puerto De la Cruz y Garachico; pueblos con un estilo más tradicional donde encontrarás restaurantes donde sirven platos típicos de la isla. Visitamos Garachico durante un día entero. La idea principal era irnos con el bañador para podernos bañar en las piscinas naturales de Garachico; Un espectáculo de la naturaleza increíblemente bonito.

Como puede apreciarse en las fotos, no hacía precisamente sol así que el plan de bañarnos quedó descartado. De igual formas, nos pasamos media hora haciendo fotos y observando como el mar había formado esta maravilla. Nos fuimos cuando aún quedaban algunos valientes dentro del agua con sus cámaras submarinas. 

Empezamos a callejear por Garachico en busca de un sitio para comer. El hambre apretaba y el viento también, pero nos dejamos cautivar por las casitas, los pequeños restaurantes y las calles de aquel pueblo. Con un aire a la Habana, Garachico es una parte fundamental que hay que visitar de la isla con un encanto y unos habitantes de lo más hogareños y simpáticos. Aunque bueno, durante todo el viaje no encontramos un tinerfeño que no fuera amable, hospitalario y la mar de salao’. 

Nuestro viaje terminó con una excursión para avistar cetáceos por las aguas de Costa Adeje desde Puerto Colón. La empresa se llama White Tenerife y recomiendo 100% su excursión. Hay una gran variedad de salidas a elegir, de hecho nosotros compramos ésta excursión, que fué en catamarán y duró unas cuatro horas, pero también había otras para hacer en velero que quizá tenían una duración superior. Ésta, con su bebida, sus snacks y su copa de cava de despedida, nos pareció muy acertada. El personal de abordo fue una maravilla y pudimos ver delfines y calderones, un show realmente alucinante.

Catamarán con avistamiento y escucha de cetáceos desde Tenerife aquí: Paseo y avistamiento de cetáceos

Desafortunadamente, no tenemos ninguna foto ni ningún video donde se va claramente a los cetáceos. Vivimos muchos momentos durante el viaje en los que simplemente nos permitimos guardar el móvil y dejamos que nuestro cerebro inmortalizara esas imágenes para siempre.

Desde que volvimos del viaje, no me he cansado de recomendar esta experiencia a todo el mundo. Dejando de lado el hecho de que, en general, los precios de todo son mucho más baratos que en la península (no sólo el tabaco, si no una simple comida en un restaurante), ¡lo tiene todo! ¿Quieres sol? Tienes sol, ¿quieres viento y nubes? Tienes viento y nubes, ¿quieres playa? Tienes playa, ¿quieres montaña y bosque? Tienes montaña y bosque. Pero de verdad, y sobretodo, lo mejor es la gente que vive allí. Será muy difícil que conozcáis a gente más hospitalaria, con buena vibra, siempre con una sonrisa en la cara y dispuesto a ayudarte en cualquier cosa… Tenerife es una isla preciosa, llena de gente maravillosa y de parajes inimaginables. Un lugar donde descubrir y ser feliz. Porque Tenerife es eso, felicidad en estado puro, buen rollo, sol, playa y dejarse llevar.