LOS LAKERS RECIBEN UNA PALIZA ANTE EL ETERNO RIVAL EN EL GARDEN(139-107)

Todas las derrotas duelen, pero si es con el eterno rival más todavía. Y si, además, es por una diferencia de más de 30 puntos, poco más hay que añadir. Así fue la dura paliza que los Lakers recibieron en el Garden. Una derrota sin paliativos que les dejó en evidencia ante el eterno rival y de la que se pueden sacar conclusiones (más o menos precipitadas) y hacer análisis muy variopintos y contradictorios. Porqué los angelinos siguen líderes de la liga del Oeste de la NBA. Pero todas las buenas sensaciones que habían dejado en el último partido en la cancha de los Houston Rockets y sin Davis, ha quedado sepultado en un mar de dudas que ha hecho naufragar a LeBron y los suyos. 

El partido empezó con un parcial de 0-8 que hacía presagiar la victoria de los del Staples Center en la cancha del eterno rival. Pero los Boston reaccionaron con un triple para abrir la cuenta, y ahí empezó la remontada para acabar el primer periodo por delante(33-30).

Al descanso ya la ventaja era más amplia a favor de los Celtics, 69-55. El Garden estuvo involucrado en el partido como en tiempos de antaño, provocando una atmósfera que parecía dar el escenario perfecto pero una paliza de los de Brad Stevens.

En el último cuarto los Celtics ya entraban con un 103-75, y con la toalla tirada de los Lakers lo ampliaron a un 139-107, para conseguir una victoria histórica ante el eterno rival en el Garden.