Uno de los científicos que participó fue el doctor en psiquiatría español José Miguel Gaona, quién comentó que la primera parte estaba casi totalmente alcanzada, la cual era la creación de un robot controlado por nuestro cerebro.
La fase Avatar B: sería "una especie de trasplante de nuestro cerebro a un cuerpo sintético", según explicaba Gaona. La fase Avatar C consistirá en "que de alguna manera pudiéramos trasladar el contenido cerebral a una mente sintética" y finalmente, la última fase, Avatar D, culminaría el programa con la creación de un "holograma que reemplazaría totalmente a nuestro cuerpo y nuestro cerebro, lo que supuestamente tendría que llegar en 2045", siempre según las explicaciones de Gaona.
El doctor explicaba que aún existen muchos problemas "que ahora mismo se antojan insalvables". El primero de ellos, "que si queremos trasplantar esa conciencia a un soporte sintético, primero tenemos que ponernos de acuerdo en qué es la conciencia y dónde se encuentra localizada para poder atraparla", algo sobre los que "aún no existe" un acuerdo siquiera entre la comunidad científica.
La última fase del proyecto (Avatar D), consistiría en un holograma proyectado desde un gran ordenador central donde estaría almacenada nuestra conciencia, nuestro contenido cerebral.
Desde ahí y a través del holograma, podríamos seguir interactuando en el mundo. Para estos científicos, cada día que pasa, el hombre se acerca un paso más al ansiado sueño de la inmortalidad.
José Luis Cordeiro, ingeniero mecánico y científico, formado en Estado Unidos, Japón y Francia, profesor e investigador de Singularity University (centro de estudios creado por la NASA y otras empresas), asegura que el hombre está a un paso de la inmortalidad. En los últimos diez años los científicos han logrado alargar tres veces más de lo habitual la vida de los ratones, y los humanos somos muy parecidos a ellos.
El profesor considera que, al conocer la razón de la muerte, es posible evitarla, “porque la medicina del futuro no va a ser curativa; la medicina del futuro va a ser preventiva, y va a ser personalizada de acuerdo a sus genes”.
Mediante la secuenciación del genoma,- procedimiento asequible para todos en un intervalo de cinco a diez años desde que comience a aplicarse- será posible conocer el tipo de enfermedades que desarrollará cada persona.
Nosotros [los futurólogos] estimamos que eso va a ocurrir entre los años 2029 y 2045. En ese periodo, vamos a tener computadores que tendrán más transistores que sus cerebros y sus neuronas, y cuando las computadoras lleguen al nivel de competitividad del cerebro humano ese será el fin de la especie humana", declaró el científico, a modo de presentación de la era post humana.
"Esa será la última inversión que hagamos los humanos: crear una inteligencia superior a la nuestra. Eso solo será el inicio de la edad post humana, de humanos aumentados y complementados. Será el fin de la vieja especie humana, y el inicio de la nueva especie post humana”.