En mis años de experiencia en la práctica como docente he aprendido que la aplicación de la teoría de las inteligencias múltiples en el ámbito escolar se basa en que, al existir diversas inteligencias, deben utilizarse también estrategias educativas diferentes y personalizadas para enseñar, según el tipo de inteligencia que predomine en el alumno o atendiendo a cuál se quiera trabajar: verbal, visual-espacial, cinética-corporal, lógico-matemática, musical, intrapersonal, interpersonal y naturalista.
A lo largo de mi carrera he logrado identificar, aprender y aplicar ciertas claves, recursos y herramientas que permiten poner en práctica el desarrollo de las inteligencias múltiples; algunas de estas son:
- Valorar las inteligencias de los alumnos. Es importante conocer qué inteligencias predominan en los estudiantes, cuáles trabajan habitualmente y cuáles tienen menos activas. Es una información que se debe saber, previamente para actuar al respecto en dos direcciones: llegar mejor a ellos incidiendo en la inteligencia que tienen más desarrollada y trabajar específicamente el resto para que también las desarrollen.
- Diversificar los contenidos y las estrategias didácticas. Tradicionalmente, en las aulas los contenidos y estrategias se centran en la inteligencia verbal y la visual-espacial, porque se transmiten los conocimientos a través de la palabra y la vista. Sin embargo, es importante preparar la clase, establecer estrategias de enseñanza y diseñar los materiales o las actividades de modo que se trabajen todas las inteligencias.
- Innovar en las metodologías. Las nuevas metodologías son un instrumento muy interesante para trabajar las inteligencias múltiples de forma más completa y eficaz. El aprendizaje colaborativo, el trabajo por proyectos y el trabajo en equipos permiten desarrollar las inteligencias de forma integral.
- Apostar por el aprendizaje activo y real. La mejor forma de ejercitar las inteligencias múltiples es hacerlo de forma práctica, es decir, aprender haciendo. Para ello, es recomendable diseñar o buscar actividades que trabajen todas las inteligencias y, además, lo ideal es que el aprendizaje esté asociado a situaciones y problemas reales, para que el trabajo de los alumnos sea realmente significativo.
- Utilizar las TIC. Las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen la posibilidad de utilizar múltiples lenguajes, herramientas y soportes para la exposición de contenidos y preparación de las clases, como docente, y también para la adquisición de conocimientos por parte de los alumnos.
- Evaluar desde las inteligencias múltiples. Cuando se compruebe el grado de adquisición de los conocimientos por parte de los alumnos también es importante que se haga desde las inteligencias múltiples. En ocasiones el fracaso escolar está muy relacionado con la forma de enseñar y la forma de evaluar, que no siempre se adecúan a las necesidades de cada niño, y aplicando la teoría de las inteligencias múltiples se puede solventar este problema de enfoque.