Mientras exista Violencia contra la mujer no puede haber celebración completa.

La violencia contra las mujeres, especialmente en el hogar o en el contexto de la familia, es para mí uno de los temas más importantes de los que podríamos hablar en esta clase. La violencia es una estrategia que usan las personas en el poder para mantener su poder. Es fundamental para los debates sobre la salud de la mujer y los derechos humanos, no solo porque es una de las dos principales causas de enfermedad en las mujeres, la otra son las infecciones de transmisión sexual, sino también porque es una estrategia importante para mantener el poder en las sociedades. Organizado en términos de jerarquía. En nuestras sociedades estructuradas jerárquicamente, no solo categorizamos a las personas, sino que también cometemos el error de asignar valores a varias categorías. Aprendemos que fuerte es mejor que débil, que más grande es mejor que más pequeño, que rico es mejor que pobre. Los que están más arriba en la estructura esperan ejercer poder y / o sienten que deben mantener sus posiciones reteniendo el control. La violencia se utiliza en todos los niveles de la sociedad para mantener el poder. Un país se nos sale de las manos y lo bombardeamos; un niño se enfrenta a sus padres y lo golpean; una esposa no pone la cena en la mesa a tiempo y la empujan a través de la cocina. La violencia es una cuestión de los paradigmas en los que vivimos, estas estructuras jerárquicas o patriarcales, y es una estrategia para mantener el poder. El Centro para la Equidad de Género describe la violencia contra la mujer como el abuso de derechos humanos más generalizado y menos reconocido en el mundo, así como un problema de salud profundo. Ocurre en todos los países y es perpetrado en la gran mayoría de los casos por hombres contra sus parejas femeninas. La esencia de la violencia doméstica es que es un patrón de conductas agresivas y coercitivas, que incluyen ataques físicos, sexuales y psicológicos, así como coerción económica, que los adultos o adolescentes utilizan contra sus parejas íntimas. Aunque la violencia doméstica es difícil de medir, quienes trabajan en el área de prevención de la violencia familiar consideran que tales lesiones han alcanzado niveles alarmantes, tal vez incluso epidémicos. En casi 50 encuestas basadas en la población de todo el mundo, entre el 10% y el 50% de las mujeres informan haber sido golpeadas o dañadas físicamente por un compañero íntimo masculino. El primer estudio mundial sobre la violencia doméstica fue publicado en 2005 por la Organización Mundial de la Salud. Basado en una extensa investigación realizada por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. el informe muestra que la violencia contra la mujer está generalizada y tiene consecuencias sanitarias de gran alcance. El informe de la OMS confirmó conclusiones anteriores de estudios menos extensos de que aproximadamente una mujer de cada tres en todo el mundo ha sido golpeada, obligada a tener relaciones sexuales o abusada de alguna otra manera en su vida. El informe de la OMS incluyó datos de más de 24.000 mujeres entrevistadas en 10 países. Entre otras conclusiones, el informe encontró que las mujeres que son abusadas físicamente por sus parejas probablemente experimenten problemas de salud, independientemente de si viven en ciudades industrializadas modernas o en áreas rurales en países de escasos recursos. Descubrieron que las víctimas tienen aproximadamente el doble de probabilidades que las no víctimas de sufrir problemas de salud, y que esos efectos persisten mucho después de que la violencia ha cesado. Este impacto en la salud de la violencia doméstica fue más allá de las lesiones, ya que las mujeres que habían sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja eran más propensas a tener dolor, mareos y problemas de salud mental. Las víctimas también tenían más probabilidades de haber considerado el suicidio y haber sufrido abortos espontáneos. El costo de la violencia doméstica va más allá de los costos individuales de los que hemos estado hablando. Otro estudio de la OMS sobre las dimensiones económicas de la violencia interpersonal señaló que, además de devastar familias individuales, la violencia interpersonal también genera importantes costos económicos para las sociedades. Algunas naciones gastan más del 4% de su producto interno bruto en tales lesiones relacionadas con la violencia y las naciones de bajos ingresos pueden ser las más afectadas. Para obtener más detalles y detalles sobre este tema extremadamente importante, la violencia de género, y sus consecuencias para la salud, lea el Capítulo Seis del texto de este curso. Que les dejo en el link de la descripción de este video. Como de costumbre, les dirijo a las descripciones al final del capítulo de los grupos que están abordando este problema grave y generalizado de salud y derechos humanos.

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Atte: Yanith Rivera F. paper.li/PrensaCriterio… Visite “El Criterio prensa” Hoy El Criterio