El profesor, un rol esencial

Una relación positiva o negativa entre profesores y alumnos influye en gran parte la manera en la que el alumno se desenvuelve dentro del colegio y el aula de clases, cómo socializa con personas mayores y, sobre todo, la manera en que aprende.

Existen muchos estudios que confirman la importancia de una buena relación entre profesores  y alumnos, y cómo tienen consecuencias notables. 

Uno que destacó en el campo de la psicología fue el efecto Pygmalion de Rosenthal y Jacobson. Un estudio psicológico, que fue hecho por primera vez en 1968, este trataba de encontrar la relación entre las expectativas de los profesores y el desempeño de sus alumnos.

El experimento era simple, se realizó una prueba de inteligencia a un número de niños, y los investigadores informaron a los profesores que de un 20% de los niños mostraban un “potencial más allá para el crecimiento intelectual” y que se desarrollarían de manera exitosa académicamente a lo largo del año.

Lo interesante es que este 20% fue seleccionado aleatoriamente, sin mostrar diferencia alguna a los demás. Al terminar el año se volvió a realizar la prueba de inteligencia y los alumnos que destacaron fueron los que pertenecían a ese 20% seleccionado.

Este estudio fue un hito en los estudios sobre las relaciones alumnos-profesores, demostraba que, si los profesores  tienen expectativas altas de los alumnos, y generan un ambiente para un mayor aprendizaje, o tal vez simplemente les prestan más atención a los alumnos, ellos se desempeñarán de mejor manera y desarrollarán mejor sus habilidades de aprendizaje.

Los profesores son mentores emocionales, sociales y académicos para los niños y son el primer contacto, fuera de su familia que tienen con adultos, una relación positiva entre ellos y los alumnos, no solo generará un resultado académico genial, también será una gran ayuda social.