Al contrario de los países centrales, donde las burguesías nacionales se obligaron a democratizar la propiedad de la tierra, como forma de estimulación al el desarrollo de las fuerzas productivas, en los países dependientes del hemisferio Sur las élites locales, se encuentran totalmente dominadas por el colonialismo y por el imperialismo, adoptando otras formas de desarrollo capitalista. Precisamente el modelo de desarrollo capitalista adoptado por las élites dependientes se basó en la existencia de la gran propiedad latifundista, que pasó a dedicarse a los productos de exportación que interesaban a los países centrales. Por eso, en nuestros países se fortaleció la gran propiedad latifundista porque al colonialismo, sólo le interesaba la mano de obra y materias primas agrícolas baratas, motivo el cual no se preocuparon en desarrollar el mercado interno y mucho menos las fuerzas productivas locales. En esos marcos, a parte del desarrollo capitalista dependiente, los problemas sociales solamente se agravaron en los últimos siglos. El gran problema agrario, persiste en la mayoría de los países periféricos y aún más en Latinoamérica y viene dado por la distribución muy desigual de la posesión de las tierras junto con una muy extendida pobreza rural. Es así como se venía desarrollando Venezuela, pues para nadie es un secreto que nuestra nación es plenamente rural, antes de la aparición del petróleo, el país basaba su economía en una agricultura de subsistencia donde se desarrollaban diferentes rubros agrícolas para asegurar la alimentación de sus pobladores, aprovechando y explotando al máximo sus espacios agrarios que va de la mano con los espacios Rurales.
En Venezuela la mayoría del territorio anteriormente era netamente rural, donde existían pocas infraestructuras ya que los recursos naturales producían al máximo y los productos que no se podían obtener localmente se importaban desde el exterior; por tanto, esta estructura obligaba a producir lo máximo ya que estaba destinada a un tipo de población específica, sin embargo a partir del 05 de Marzo del 1960 (año en el que se promulga la leY agraria) se tiene lugar para la Agricultura Venezolana, una serie de acontecimientos que la caracterizan y condicionan para su desarrollo futuro. La creciente aceleración y expansión de la actividad de los grupos empresariales, es lo que constituye la línea principal de su desarrollo ya iniciado antes, pero ahora afianzado y con una capacidad de crecimiento aún mayor. La promulgación y ejecución de la Reforma Agraria acapara la atención hacia el sector agrícola en los primeros años de la década.Cabe destacar que de esta manera se logra dar un cambio a la historia de la agricultura venezolana, con ayuda de dicho régimen se dio una luz de esperanza a los campesinos inmersos en un sistema latifundista en el que siempre estuvieron aislados de la posibilidad de ser partícipes de las tierras que sus manos laboriosas trabajaban.
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