El abuso por parte de las autoridades es muy común en México y los gobiernos hacen caso omiso ante ello, justificando todo lo que hacen mal e incluso lo esconden. Jalisco es uno de los estados que han registrado mayor número de infectados por Covid-19, pese a que durante mucho tiempo fue una de las entidades que no presentaban casos. La entidad ya adquirió una deuda de 6 200 millones de pesos, que se estima terminará de pagar el Estado hasta el 2039, el Gobernador insiste en que es culpa de los ciudadanos el número de contagios y en diversos medios no ha hecho más que quejarse de ello y deslindarse de la responsabilidad. Una de sus medidas fue implementar el uso obligatorio de cubrebocas, y encomendar a los elementos policiacos revisar que se cumpliera con dichas medidas, amenazando a la población de que en caso de no hacerlo se impondría pena de arresto y encarcelamiento por hasta 36 horas. Antes estas medidas varios habitantes han denunciado el abuso por parte de las autoridades ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, y esta institución ha pedido en innumerables veces a las autoridades que se conduzcan con respeto a las personas y actúen sin ejercer violencia, pero evidentemente no se les ha tomado ene cuenta. El 4 de mayo, Giovanni salía con su hermano Cristian a cenar, cuando varios elementos policiacos de Ixtlahuacán los detuvieron por no usar cubrebocas en la vía pública, los tiraron inmediatamente al piso y comenzaron a agredirlos e insultarlos, al momento de intentar subir al hermano de Giovanni este logro escaparse y se refugió detrás de varias personas que estaban como espectadoras y comenzó a grabar, ya que a Giovanni lo seguían golpeando y un policía lo estaba ahorcando, sin dejar de agredirlo lo subieron a una patrulla y sus familiares le gritaban que irían por él. La tía de ambos jóvenes, contactó al presidente municipal de la comunidad Eduardo Cervantes Aguilar, y este le dijo que al día siguiente podían pasar por Giovanni. El 5 de mayo fueron a la comisaria y les informaron que Giovanni estaba en el Hospital Civil de Guadalajara, debido a que “se les había pasado la mano” con Giovanni, pero al darse la vuelta escucho a uno de los uniformados decir “Vinieron a preguntar por el finado”, aun así se dirigieron al hospital, y al llegar les informaron de la muerte de Giovanni, el medico forense determino que la muerte fue ocasionada por traumatismos diversos, tortura y desangramiento por una herida de bala que tenía en la pierna. No dejaron ver el cuerpo de Giovanni dentro hasta que lo entregaron y es ahí como vieron que el cuerpo aun presentaba varios hematomas y heridas de golpes. Posterior e ello la familia afirma que el presidente municipal le ofreció 200 mil pesos a la familia por su silencio (¡oh corrupción!) y se negaron ya que exigían justicia para Giovanni, al ver su reacción amenazó con matar a la familia si le video era publicado en alguna red social. En diversas ocasiones, como era de esperarse, el presidente municipal ha negado los hechos, por otra parte, la Comisión Estatal de Derechos humanos de Jalisco informó que, al enterarse por medio de las redes sociales de lo ocurrido, inicio de oficio la queja 4256/2020/II.
Otro caso reciente y muy parecido al George Floyd se dio en Tijuana el 27 de marzo, donde un hombre llamado Oliver López es asesinado por elementos policiacos en una gasolinera.
Según la versión de las autoridades, Oliver fue detenido por lanzar piedras a las personas que se encontraban en la gasolinera, y que al momento de ser detenido comenzó a presentar convulsiones.
Sin embargo, en un video grabado por un transeúnte, se logra apreciar como un elemento policiaco coloca su pie sobre el cuello de Oliver, que ya se encontraba esposado y en el piso. Las personas que graban el video empiezan a narrar que Oliver se estaba poniendo morado, y, aun así, el oficial no quitaba su pie del cuello de López, tiempo más tarde lo levantan y debido al color morado de su piel, se hace evidente que no presenta signos vitales.
Los familiares de Oliver afirman que el policía que ocasionó la muerte del joven, sólo fue separado de su cargo. En un principio la noticia sólo fue tomada por medios locales y no se le dio el seguimiento por parte de las autoridades que merecía.
Según cuentas las personas que grabaron los videos, ninguno hubiera salido a la luz, de no ser por la situación de indignación que se vive en el mundo por la muerte de Floyd. Sin embargo, ni por ser connacionales se les está dando la misma importancia que al caso de Floyd, que es extranjero. No digo que deberíamos hacer lo mismo que en los más de 20 estados del país vecino, pero si deberíamos estar muy indignados por las injusticias que se viven en el país, a nosotros como estudiantes nos toca esforzarnos más, para el día de mañana que alguien lo necesite, garantizarles que tendrán justicia.
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