Durantente esta época, se realizaban multitud de juegos y pasatiempos muchos de los cuales diferían según el grupo social que los practicaba.
Entre ellos estaban los “palos enjabonados” que en la punta tenían premios: chales, bolsas con dinero, relojes. Los jóvenes que se arriesgaban a subir obtenían uno de los premios si lograban llegar al extremo del palo.
Otro de los juegos que se desarrollaba era “el rompecabezas”. Consistía en una estaca o barra de equilibrio ubicada en altura sobre dos pivotes. Quien lograba caminar por la barra sin caerse recibía como premio una moneda.
Un pasatiempo que contaba con numerosos partidarios, era el dominó, se practicaba entre adultos, el juego de la oca, la ruleta y los juegos de azar que tenían su sede en un especie de casino colonial donde también se jugaba a las damas y al ajedrez.
Convocaban por igual a ricos y pobres las corridas de toros.
En las afueras de la ciudad se corrían carreras de sortijas, los protagonistas pertenecían a otro grupo social: los gauchos. Esta habilidad era demostrada en algunos juegos en los que se utilizaba el caballo: las carreras, las carreras de sortijas, el pato.
Reunidos en las pulperías, lugar de encuentro de la gente del campo, tocaban la guitarra y jugaban juegos de naipes.
Se apostaba también a la perinola, que era un pequeño trompo de cuatro caras marcadas con las letras S (saca), P (pone), D (deja) y T (todo), que indicaban la actitud que debían seguir los apostadores.
Los indígenas de nuestro país practicaban gran cantidad de juegos de carácter deportivo. A diferencia de lo que ocurría en otros grupos sociales, las mujeres tenían un rol protagónico en estas actividades.
Las distintas comunidades originarias realizaban diferentes juegos: carreras a pie y a caballo, carreras con salto, diversos juegos de pelota donde se realizaban los pases con la cabeza y el empeine o las manos, según el juego.
Los chicos practicaban muchos juegos que hoy todavía se conocen. Adivinanzas y juegos de prendas, el veo, veo, juego de naipes y loterías en los que podía jugar toda la familia se practicaban en tertulias en casa de familia.
La farolera, a la lata al latero, las estatuas, el oficio mudo, al don pirulero, la rayuela, ¿lobo está?, sillita de oro, la escondida, la payana, trompos, bolitas y figuritas formaban parte del patrimonio lúdico de la infancia conservado como herencia de antiquísimos juegos europeos.