EL día que fui a Santa Marta

Justo antes de llegar a Santa Marta, nos topamos con una carretera que tenía dos caminos y nosotros no nos sabíamos la ruta entonces tuvimos que quedarnos ahí alrededor de 30 minutos, esperando hasta que pasara algun carro o moto, cuando por fin paso alguien le preguntamos hacia que lugar teníamos que ir, nos dijo el lugar por el cual teníamos que ir, le agradecimos y nos fuimos tranquilamente.

Cuando llegamos ya era de noche pero aun así logramos ver el mar, gracias a todos los barcos que se encontraban por la zona, todos estábamos súper emocionados, y teníamos muchas ganas de meternos al mar, pero lamentablemente ya era de noche y teníamos que ir al lugar donde nos íbamos a quedar.

Cuando vimos donde nos íbamos a quedar nos sorprendimos demasiado puesto que era en un edificio muy alto y nosotros nos quedamos en el último piso, en el apartamento había un balcón con una vista muy linda del mar además de que hacía un viento muy fresco, además de que el apartamento en sí era muy elegante, entonces estábamos muy a gusto.

Al día siguiente por fin podríamos conocer el mar, todos estábamos muy felices y nos despertamos temprano para poder ir a conocerlo lo más pronto posible, desayunamos con muchas ansias, y cuando acabamos estábamos preparados para ir a verlo, cuando ya estábamos muy cerca de la playa curiosamente nos encontramos con unos vecinos, con los que no teníamos para nada pensado vernos, todos quedamos muy sorprendidos pero a la vez felices por poder ver a gente que conocíamos, no nos sentíamos tan perdidos, pasó alrededor de 20 min, cabe aclarar que yo estaba muy impaciente, tenía muchas ganas de meterme al mar, cuando ya por fin casi llegamos al mar, salí corriendo descalzo hacia la playa y lamentablemente me queme los pies, me toco devolverme en puntitas hacia donde mis papás para que me dieran mis chanclas,  me las puse y ahora si, finalmente logré tocar el mar, estaba muy fría,

pero aun así estaba demasiado feliz, nos quedamos mucho tiempo disfrutando, y cuando por fin llegamos al apartamento, caímos rendidos, estábamos muy exhaustos.

En el dia siguiente fuimos a una isla llamada “Playa Blanca”, el agua de ahí, era muy cristalina y el lugar en sí era muy lindo, era muy tropical por decirlo así, ese día decidimos almorzar ahí mismo, lamentablemente, comieron un pescado que le hizo mucho daño a mi mamá, cuando llegamos al apartamento mi mamá tuvo que ir al hospital ya que estaba muy enferma, se quedó casi toda la noche en el hospital pero por suerte al día siguiente ella ya estaba mucho mejor, ese dia solo fuimos a conocer nuestros alrededores y poco más, la ciudad era bastante linda para ser sincero, y por la noche era espectacular.

Lamentable llegó nuestro último día, pero también fue uno de los mejores ya que nos llevaron a una playa por decirlo asi  “privada”, esa playa era bastante peculiar ya que el agua estaba bastante caliente, eso lo hacía bastante satisfactorio a la hora de nadar, También estuvimos mucho tiempo en ese lugar, llegó el atardecer y ya estábamos listos para regresar a nuestro bello hogar, pero antes de eso mi familia decidió comprar unos recordatorios, nos demoramos mucho escogiendo que nos llevariamos, finalmente llegó la hora y partimos, nos detuvimos en varios lugares para comer y descansar un poco, cuando por fin llegamos a nuestro casa, se sintió una sensación bastante extraña pero a la vez agradable.

La verdad este viaje fue muy importante para mí puesto que puede compartir mucho con mi familia, además de que tuve grandes experiencias en este viaje, como conocer por primera vez el mar, el viento que se da por las mañanas en tierra caliente, quiero invitar a las personas a que intenten conocer sitios nuevos con sus familiares, ya que esto reforzará mucho la conexión entre la familia, también agradecerles por tomarse el tiempo de leer mi crónica, muchas gracias y bendiciones