EL Viaje más largo

Bueno, apenas inicio el viaje me dormí, así que me perdí la salida de Chía y de Bogotá, pero unas horas después me desperté, íbamos en una carretera sin más, la verdad nombres de las carreteras o de los pueblos no recuerdo pero sí sé que parecía que estuviéramos en la mitad de la nada; sin importar cuantas horas condujéramos pareciéramos no avanzar, horas y horas de camino pero todo era igual , solo había potreros de un lado y potreros del otro, yo no veía ninguna señal de vida, hasta que llegamos a un pueblo, un pueblo muy chiquito y parecía casi desierto, teníamos hambre, ya eran como las 9:00 AM, así que decidimos buscar que comer , pero en este pueblito no había ni un alma a la vista, pero, ¿que esperábamos un día después de navidad y a las 9:00 AM?; obviamente no iba a haber ni un alma, así que decidimos seguir nuestro camino, ya que el siguiente pueblo estaba muy lejos, casi unas 2 horas de distancia, cuando llegamos a él eran las 11:00 AM y teníamos mucha hambre, así que decidimos comer lo que fuera, no había mucho que elegir nada más una pollería, pues con hambre, decidimos comer ahí, talvez era el hambre o el hecho de que llevábamos 7 horas por carretera pero estaba deliciosa la comida parecía que no hubiera comido nada así en años; después de desayunar seguimos con el viaje  y en mitad del camino vimos un accidente, al parecer un señor perdió el control de su vehículo después de tener un micro sueño, porque la noche anterior había bebido mucho, con mucha suerte quienes acompañaban al señor eran médicos así que pues contaron con la suerte de que traían un botiquín cargado e hicieron unas curaciones antes de que llegara la ambulancia y la policía, nosotros decidimos avanzar ya que no podíamos hacer nada, solo llamamos a la ambulancia y la policía y seguimos, después de muchas horas de viaje, pasamos muchos pueblos y pasamos uno muy peculiar en el que se prohibía andar a más de 50 Km, no sé por qué pero no se podía sobre pasar este límite, así que nos demoramos casi 2 horas cruzando este pueblo ya que para mala suerte nuestra el pueblo era muy grande, pero una luz nos esperaba al final de pueblo; el final de nuestro recorrido, una carretera larga que tenía mar de un lado y mar del otro, una carretera que solo era la alfombra roja que anticipaba la llegada a nuestro destino, pasamos muy felices todo este camino y cuando llegamos fuimos directo a donde nos hospedaríamos, apenas llegamos solo dejamos nuestras maletas y nos acostamos un rato para descansar del viaje que es muy agotador, pero a pesar de este viaje tan largo y cansado fueron unas buenas vacaciones y un buen paseo.