DEVOTOS VIVIERON SU FE DE FORMA DISTINTA

Este año, debido a la emergencia sanitaria que vive el país a causa de la pandemia por la Covid-19, la tradicional romería de la Virgen del Cisne, desde su parroquia hasta la ciudad de Loja, no se pudo realizar, pero sí se dio un sobrevuelo de la “Churonita” (como se la conoce) por diferentes cantones y parroquias de la provincia de Loja.

Devotos de la Virgen, el pasado 20 de agosto, demostraron su fe elaborando diferentes actos como adornos, tanto en sus hogares como en las calles de la ciudad, colocar banderas blancas en sus balcones, etc.

Rosa Torres llegó temprano ayer desde el barrio Perpetuo Socorro a las afueras del templo matriz de Loja, para escuchar las incidencias del sobrevuelo en un helicóptero de la imagen de la Virgen del Cisne, mientras otros seguían en las redes sociales la devoción del tradicional arribo.

Torres admitió que nunca se detiene la fe hacia la Virgen María, inclusive cuando la circunstancia de la llegada de ella a Loja en esta oportunidad fue diferente por motivos de prevención del contagio del Coronavirus.

“Mi devoción es desde que tengo uso de razón y eso me lleva a seguir a Ella por todos los favores que recibo”, precisó la devota, quien guardaba el distanciamiento de otros feligreses que permanecían en el Parque Central.

Como ella y en el resto de la urbe lojana, instituciones públicas (Gobernación, Municipio) y en distintos barrios de la ciudad la gente también se fortaleció de esperanza y engalanó cada balcón sin dejar de observar el sobrevuelo establecido por la Diócesis.

Fue notorio cuando las personas lanzaron globos e inclusive por el sector occidental se divisó un rosario elaborado con ese material de helio y de color blanco y azul; afuera de los pisos de los edificios se expusieron altares en honor a la Virgen en la advocación del Cisne.