¿Nos da asco lo propio?

¿Por qué la menstruación es un tema tabú en la sociedad? 

Siempre que oímos la palabra regla o una expresión: “me acaba de bajar” o “tengo la regla”, solemos pensar que es el proceso en el que a una mujer le baja sangre por la vágina durante 4-5 días al mes. Tendemos a comportarnos con asco o desprecio cuando vemos la sangre o cuando oímos a alguien hablar sobre el periodo. Y por ello nos vemos obligadas a esconder las compresas, tampones... en el momento que tenemos que ir a cambiarnos, cuando solamente es una especie de pañal o tubito de plástico que sirve para almacenar el flujo vaginal que nuestro cuerpo produce naturalmente. 

El tema de la regla es un tabú en todo el mundo, pero especialmente en países asiáticos y africanos, no pueden llevar una vida normal durante el periodo de la menstruación. Solo el 1,6% de las mujeres indias puede hacerla o llevarla durante la regla, mientras que el resto sufre limitaciones, como la prohibición de manipular alimentos o cocinar, y tienen la obligación de dormir en una habitación o en camas separadas de su pareja o familiares. Suelen ser discriminadas, se consideran impuras y no pueden tocar una jarra de agua o participar en reuniones familiares. En India, 335 millones de niñas y mujeres tienen la menstruación cada mes, pero sólo un 12% tiene acceso a compresas o paños higiénicos y 200 millones carecen de información adecuada sobre la higiene durante esa época.

Por eso mismo lo tenemos que normalizar, porque casi el 50% de las mujeres que hay en el mundo sufre vergüenza al tener la regla. 

“El contacto con [la sangre menstrual] agria el vino fresco, los cultivos que entran en contacto con ella se vuelven estériles, los injertos mueren, las semillas se secan en los jardines, los frutos se caen de los árboles, el acero se desafila y el brillo del marfil se opaca, las colmenas de abejas mueren y un hedor espantoso enrarece el aire. Al probarla, los perros enloquecen y su mordida transmite un veneno incurable.”

Esto es lo que expresa la primera enciclopedia latina. ¿Cómo podemos llegar a normalizar la menstruación si hasta los libros que educan y enseñan a la gente la siguen considerando un tabú? Además de tener que sufrir todo este rechazo ante la regla, para poder conseguir una simple caja de tampones o compresas hay que pagar el mismo IVA que pagamos para comprar un jamón ibérico. ¿Vergonzoso, verdad? El gobierno actual ha confirmado que los tampones bajarán su precio un 6%, pero en Escocia ya son gratis. Las compresas no son un lujo, son artículos de primera necesidad.