EL CAMBIO CLIMÁTICO

Los cambios climáticos han existido desde el inicio de la historia de la Tierra. La mayoría, han sido graduales y se han debido a causas diversas, como las relacionadas con las variaciones en la radiación solar, la deriva continental, procesos bióticos o impactos de meteoritos. El cambio climático actual es antropogénico; Es decir, es el conjunto de efectos producidos por las actividades humanas en el medio ambiente de la Tierra. Se relaciona con la intensificación del efecto invernadero debido principalmente a los combustibles fósiles (parte de la energía no renovable).

En mi opinión, deberíamos dejar atrás la energía no renovable (la energía que se encuentra de forma limitada en el planeta), y utilizar principalmente la energía renovable (la energía que se genera con recursos naturales que no se agota), porque de esta manera, no estropeamos nuestro planeta. De hecho, la energía no renovable, solo la hemos utilizado en los últimos 200 años, y ya está apunto de agotarse. De modo que nuestra adicción a ella ha aumentado mucho.

Admitiendo que la energía no renovable nos ofrece  la oportunidad de conseguir mucha energía en muy poco tiempo, contamina acelerando el cambio climático. Debido a eso, ya son muchos países los que usan o pretenden usar mayormente la energía renovable: Suecia, Letonia, Finlandia, Austria, Dinamarca…

Por si eso fuera poco, también son muchas personas las que se están involucradas en contra de lo que está sucediendo. Sin ir más lejos, Greta Thunberg o Alexandria Villaseñor le están plantado cara actualmente al cambio climático.

El cambio climático se está produciendo tan deprisa que muchas especies de plantas y animales tienen problemas para adaptarse. Por ejemplo, varias especies terrestres, marítimas y de agua dulce se han trasladado a otros hábitats. Algunas especies de plantas y animales estarán aún más expuestas al riesgo de extinción si las temperaturas medias globales siguen subiendo de manera descontrolada. 

No obstante, no morirían tantas personas: según el mayor estudio sobre las muertes causadas por el calor y el frío, publicado hace dos años en la revista The Lancet, evaluó más de 74 millones de muertes en todo el planeta, desde la fría Suecia hasta la caliente Tailandia. Los investigadores descubrieron que el calor causa casi 0,5% de todas las muertes, mientras que más de un 7% son causadas por el frío.

Teniendo en cuenta lo anterior, puede que este efecto invernadero tenga sus lados positivos, pero no los suficientes como para seguir adelante con ello. En concreto, estos son algunos ejemplos de lo que nos ha causado y de lo que nos está provocando a todas las regiones del mundo: Los casquetes polares se están fundiendo y el nivel del mar está subiendo, los fenómenos meteorológicos extremos y las inundaciones son cada vez más frecuentes, olas de calor y sequías, peligros para la salud humana, costes para la sociedad y la economía, o riesgos para la naturaleza.

El desastre está servido, vamos a ponerle freno al cambio climático. Tenemos que informar a la gente de lo que está pasando: mediante la televisión, el teléfono móvil o las redes sociales… Vamos a intentar pararlo lo antes posible, para que después ya no sea demasiado tarde.