Las aerolineas hoy en día brindan servicios que son insustituibles en la lucha contra el COVID-19, ya que transporta suministros médicos críticos, equipo de protección personal (EPP), y productos farmacéuticos. Gracias a estos servicios, el mundo ha podido seguir adelante y por lo menos no ha hecho falta suministros médicos a los hospitales para no solo pacientes del Covid-19 sino también para pacientes de otras enfermedades cronicas, mentales, etc. 

Según la IATA, el transporte aéreo es el más seguro y confiable hasta el momento, ya que en el documento Bioseguridad para el transporte aéreo expresa: Creemos que la bioseguridad para el transporte aéreo entrega La hoja de ruta describe un enfoque basado en el riesgo que asegura que la aviación sigue siendo la más segura forma de viajes de larga distancia que el mundo ha conocido, y que no se convierta en un vector significativo para la transmisión de COVID-19.  Dando a conocer que, es una lucha constante, y que tomará su tiempo, pero que no podemos dejar que el sector aeronáutico decline más de lo que ya se experimentó durante los meses de cuarentena.

 Medidas de bioseguridad  

Antes del vuelo, el aeropuerto debe implementar nuevas tecnologías para el seguimiento de los pasajeros antes de su llegada al aeropuerto.

En los aeropuertos, se deberían de implementar nuevas tecnologías, como portales de intertet, o aplicaciones guvernamentales para el seguimiento de los pasajeros antes de su llegada al aeropuerto, mediante los cuales se pueda recopilar información de contacton de los pasajeros detalladamente, con el objetivo de usar dicha información con fines de rastreo en caso de emergencias o alertas de sospechas. Se le recomienda también a todos los pasajeros y colaboradores de las aerolíneas el uso de la mascarilla, pantalla facial y equipo de protección personal. 

En cuanto al acceso, durante el proceso de salida del pasajero o embarque, se debe limitar la entrada a las personas que van a viajar, trabajadores, acompañantes en situaciones en las que los pasajeros lo requieran, como, menores de edad, discapacitados, pasajeros perturbadores, etc. Al igual, que se debe implementar dispensadores de gel, toma de temperatura, y el personal que realice esta función deberá ser capaz de decidir si el pasajero está en condiciones de volar o no. De acuerdo con las leyes locales sobre medidas de seguridad, se beben implementar señalizaciones de distanciamiento físico en todas las áreas donde sea necesario, o las condiciones así lo ameriten, y además, se debe procurar ofrecerle la orientación necesaria a todos los pasajeros para generar una cultura de seguridad unificada. Es un punto a considerar la presentación de una prueba de hisopado o prueba de  COVID-19, validada por una comunidad médica, como medida de prevención. Se deben implementes las opciones de autoservicio para limitar el contacto en todos los puntos de contacto con los pasajeros. Las aerolíneas deberán 

A bordo de la aeronave los riesgos de contagio son menores, ya que los pasajeros se sientan mirando hacia al frente, y el respaldar del asiento funciona como barrera protectora. El uso de los filtros HEPA, contribuye también como medida de protección ya que, estos filtros renuevan el aire de la cabina cada 2 o 3 minutos, por lo que el aire es nuevo cada cierto tiempo, a lo que las partículas del virus no permanecen mucho tiempo en el espacio de la cabina. 

Durante el proceso de llegada, es necesario la toma de temperatura, con distanciamiento adecuado y uso de gel o alcohol. En el caso de control de fronteras cuando se requieran declaraciones a la llegada, los gobiernos deben considerar opciones electrónicas (aplicaciones móviles y códigos QR) para minimizar el contacto de persona a persona. Se sugiere, además que los gobiernos simplifiquen las formalidades de control fronterizo, permitiendo procesos sin contacto (por ejemplo, lectura de chips de pasaporte, reconocimiento facial, etc.), estableciendo carriles especiales y capacitando a sus agentes para detectar señales de pasajeros enfermos.

Con estas medidas de seguridad podremos ofrecer una experiencia segura a los pasajeros, y evitar con ello, la contaminación del mismo. Con total esfuerzo y sudor lograremos acoplarnos a este nuevo sistema y nueva modalidad. Esperemos que esto no sea un límite para el desarrollo de la industria aérea.