¿LECTURA EN DECADENCIA?

La lectura es comunicación que permite desarrollar el pensamiento, es una forma de facilitar el aprendizaje de nuevos conocimientos y la imaginación. Actualmente el número de personas que lee por lo menos un libro es muy bajo. Y no practicar esta actividad traer a relucir problemas graves en el sistema educativo y profesional.

En unidades educativas el problema de la lectura se evidencia a diario, cuando algún estudiante no formula bien un texto, tiene faltas de ortografía y problemas de comprensión. Esas son las consecuencias a corto plazo de no tener el habito de leer. Pero qué hacen los educadores al respecto. Utilizar nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje, como actividades de lectura en clase o leer un libro destinado a todos los estudiantes. También juega un papel fundamental el desinterés de los estudiantes. La tecnología que los incentiva a todo menos a leer un libro o investigar por su propio interés. Puede que lean el libro asignado en la clase y participen en las actividades designadas por el maestro, pero la falta de concentración y desinterés ocasionan que el estudiante no comprenda a profundidad y por ende no genera conocimiento.

Para los adolescentes lo recomendable es que lean por lo menos un libro al mes, ya que facilita el desarrollo de su imaginación y un mejor vocabulario. El generar un interés de lectura en estudiantes es prudente dejar a su elección el tema del libro, es decir, escoger un libro por el que se sienta atraído, calmando así su estrés y ansiedad, conductas frecuentes en estudiantes y adolescentes. 

La lectura no tiene tanta importancia para los jóvenes de ahora, pese a ser una herramienta poderosa para generar el conocimiento. Crear hábitos de lectura viene desde el interés que le pongan los estudiantes. La lectura puede resaltar las condiciones en las que percibimos el mundo y como podemos mejorarlo.