El saltador de trampolín británico Tom Daley, de 23 años, se ha vuelto a proclamar campeón del mundo ocho años después, tras imponerse a todos sus rivales en la final de saltos de plataforma de 10 metros del Campeonato Mundial de Natación de Budapest. Daley, uno de los deportistas LGTB más orgullosamente visibles, ha podido resarcirse de alguna forma de la derrota sufrida en los últimos Juegos Olímpicos, donde quedó fuera de la final.
Tom Daley, eliminado en las semifinales del mismo evento en los Juegos Olímpicos de Río el año pasado, dominó esta vez la final de principio a fin. El atleta se impuso con una puntuación de 590,95, por delante del campeón olímpico, el chino Chen Aisen. El bronce fue para otro saltador chino, Yang Jian.
Daley, que ganó su anterior título mundial en Roma en 2009 (cuando apenas tenía quince años) lideró la clasificación en la final de 10 metros con autoridad.
El saltador reconoció tras la final que el último año no había sido fácil para él, tras la decepción de los Juegos, y admitió que desde el principio pensó en luchar para derrotar a su principal rival. “Estoy muy contento con la forma en la que ha sucedido. Mi puntuación fue mi mejor marca personal y creo que [con ella] habría obtenido el oro el año pasado en los Juegos Olímpicos“, apuntó el de Plymouth.
Daley contó en el Duna Arena de Budapest con el apoyo y la presencia de su esposo, el guionista, director y productor de Hollywood Dustin Lance Black —con quien contrajo matrimonio el pasado mes de mayo— y su madre Debbie. Además, asegura que su intención es luchar por la medalla en las próximas olimpiadas de Tokio 2020.
No ha sido el único triunfo de Daley en la capital húngara. Antes de proclamarse campeón del mundo en la que es su disciplina reina, Daley ganó también la medalla de plata junto a Grace Reid en la la competición de trampolín de 3 metros mixtos. La dupla británica sumó una nota de 308,04 tras sus cinco rutinas y solo se vio superada por China, que se llevó el oro con 323,70. El tercer puesto fue a parar a manos de Canadá.
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